La Izquierda Diario publicó un artículo firmado por “Gabriel Lobo” que es una provocación berreta contra el Partido Obrero y la Naranja Gráfica.
Desde la firma del autor, todo es una sucesión de mentiras.
“Lobo” dice que fue un organizador de dos talleres de los que fue despedido. Sin embargo nunca fue elegido delegado; entonces ¿qué organizó?
Lo que sabemos es que en los talleres donde trabajó siempre fue visto por sus compañeros como un “loquito” que se mandaba solo y por eso nunca fue un referente de nada.
Habiendo trabajado durante varios años en Franco jamás concretó la menor acción (siquiera de protesta) contra los infinitos atropellos de la patronal. Fue con el ingreso del “del compañero del Partido Obrero” – a quién este provocador quiere embarrar - que el taller arrancó la sindicalización. “Lobo” fue una más de ese proceso. Es falso de toda falsedad que hecho una “experiencia” con el PO. Nunca fue parte del partido ni de la agrupación simplemente porque rehuyó todo compromiso serio. Apemnas si una vez fiscalizó para el FIT.
La afirmación de que “el delegado del Partido Obrero” se fue con guita mientras otros no es lisa y llanamente una canallada digna de cualquier buchón de la burocracia. Ese compañero al que se refiere fue despedido, no siendo delegado. Antes de eso fue objeto de una persecución implacable de la patronal, con decenas de días impagos, sin reconocimiento de enfermedad o de un accidente laboral - que aún sigue en litigio -.
El dinero que finalmente recibió fue una parte (leer bien: ¡una parte!) de la indemnización que legalmente le correspondía. Claro que esto “Lobo” no lo conoce, y habla por boca de jarro, de provocador nomas, porque hacía casi un año que había sido despedido. En ese momento él agarró su indemnización y se fue sin el menor reclamo; ni una carta documento siquiera. ¿Tenía derecho? Si. Lo que indigna es que se haga el luchador impulsado por vaya a saber que motivación.
No estuvo en la ultima elección de delegados, armada por la patronal y el sindicato, contra los que habíamos resistido los casi 10 despidos y todos los aprietes, para intentar defender la organización.
Por eso, tampoco se entiende eso de que “quedó mala imagen de la izquierda en la fabrica”. ¿Cómo puede afirmar tal cosa, quien no tiene relación con sus ex compañeros? O si la tiene, no es lo suficientemente buena como salir de testigo en los juicios contra la empresa de los que no cobraron, algo que “el compañero del Partido Obrero” si hizo y sigue haciendo.
Lo que dice sobre su actuación en Cortiñas orilla el ridículo. Sus intervenciones desopilantes en las asambleas (que nadie tomó jamás en cuenta) se sumaron a su sospechosa relación con el jefe de planta, que lo hizo entrar aquí y antes en Franco (si, el mismo jefe de planta). Ese nefasto personaje jugó el mismo papel de vaciador y enemigo jurado de la organización sindical en Cortiñas y en Franco.
Este falso “Lobo” es un descompuesto, mezcla de incapaz y provocador. Y la Izquierda Diario su vocero.
Un compañero del PO