domingo, 29 de junio de 2014

Preparemos la lucha


La patronal anunció 123 despidos en Donnelley
La crisis que aduce la patronal es una maniobra fraudulenta. Hay que preparar la huelga y la ocupación de la planta, además de la movilización de todo el gremio.
La actividad gráfica experimentó en los últimos años un crecimiento de varios puntos por arriba del promedio de la industria basado en una enorme precarización, una escala salarial bajísima y un convenio obsoleto. La edición de diarios, revistas y folletos se encuentra, sin embargo, en retroceso por el desarrollo de los soportes digitales.
Esta tendencia empuja una reconversión mundial hacia otras ramas, como la de envases. Varios pesos pesados europeos -por ejemplo, el consorcio Mayr-Melnhof Packaging- aterrizaron en Latinoamérica “calentando” la competencia e impulsando una reestructuración general que hoy es acelerada por la crisis económica.
La Nación, Clarín, Maggio, Celomat, Cortiñas son algunos de los talleres que sufrieron fuertes recortes con el objetivo de “mejorar la competitividad” y, en ciertos casos, como en Crónica o Impresores, para quebrar además la organización gremial.
En este contexto hay que ubicar el recurso preventivo presentado por la patronal de RR Donnelley y su anuncio de despedir a 123 trabajadores (un tercio del plantel) abonando el 65 por ciento de las indemnizaciones en cómodas cuotas; además de una drástica reducción de los salarios del resto.
Donnelley, de capitales yanquis, es el holding más importante de la industria gráfica de todo el mundo, con centenares de plantas en varios países y ganancias netas por 220 millones de dólares.
La crisis que aduce la patronal es parte de una maniobra que involucra al propio Estado -que ya el año pasado le otorgó un subsidio (Repro) para el pago de salarios, que la empresa invoca ahora como antecedente.
La producción de la planta se derrumbó de 80 a 35 millones de pliegos mensuales, pero una parte sustancial de los trabajos es desviada hacia otros talleres. Esta tercerización es una práctica común de las grandes patronales para torpedear los reclamos y debilitar la organización.
Entre los principales destinatarios de esta operación fraudulenta se encuentran los talleres de la Red Gráfica de cooperativas ligada al sindicato (autoflexibilizadas). En el último conflicto de AGR-Clarín se produjo una fuerte polémica entre la Verde y los activistas, quienes hicieron piquetes frente a esas plantas para defender su lucha.
Tampoco los “sobrecostos salariales” son reales: Donnelley está un 40 por ciento sobre los básicos (paupérrimos), pero muy lejos de otros talleres líderes como Morvillo o Interpack.
El rechazo a los argumentos patronales y la impugnación del recurso preventivo que presentó la comisión interna están bien, pero no alcanzan. Los propios términos del proceso administrativo incluyen una advertencia tramposa: “los trabajadores no podrán ejecutar la huelga u otras medidas sindicales hasta la conclusión” del trámite. Seguramente, éste sea el más serio desafío para los compañeros de Donnelley: quebrar la determinación de una empresa tan poderosa requiere una lucha en regla.
Hay que preparar la huelga y la ocupación de la planta, además de la movilización de todo el gremio.
La directiva del sindicato se declaró en “estado de alerta y movilización ante la amenaza de Donnelley o de cualquier otra empresa que quiera imitarla”, un saludo a la bandera, recordemos que el “preventivo” de La Nación en 2010 pasó sin la menor respuesta de conjunto.
De inmediato: plenario de delegados para votar la solidaridad activa del sindicato y un programa contra el ajuste. Ni un despido más, reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, apertura de los libros para conocer el estado de los balances, garantía estatal de continuidad productiva y salarial.
La Lista Naranja compromete todo su apoyo a los compañeros de RR Donnelley en defensa de sus puestos de trabajo.

Miguel Bravetti

viernes, 13 de junio de 2014

EN DEFENSA DEL PIQUETE



Respuesta a la Lista Verde, y su ataque a los piquetes de los obreros de Clarín.

Con la firma de la Lista Verde, la directiva gráfica distribuyó en el gremio (aunque no se atrevió a hacerlo en la fábrica) un pronunciamiento atacando los piquetes resueltos por unanimidad en nuestras asambleas en AGR-Clarín.

“Repudiamos de manera contundente la actitud reaccionaria y patoteril del grupo de activistas que en estos días (…) viene realizando manifestaciones en la puerta de algunos talleres del gremio, aduciendo la supuesta defensa de los intereses de los compañeros de Artes Gráficas Rioplatense” dicen, para a renglón siguiente acusar de que estos responderían a una “falsa imputación de que estaría realizando trabajos enviados por la patronal de AGR”, una actitud encubridora que delata a quienes escriben, los trabajadores conocemos al dedillo que trabajos se mandan y a que talleres. Allí nos movilizamos el 23 de abril, cerrando la jornada que nos critican, con una combativa movilización en la puerta de AGEA Clarín (Zepita). Al otro día fuimos convocados a negociar por la empresa.

A contramano de “los consejos” del sindicato, en el reciente conflicto de AGR-Clarín, tras el cual se obtuvo la efectivizacion de todos los contratados, categorías, la reapertura de un sector y un adicional de $3000 en diciembre, un protagonista clave fue la solidaridad de muchos talleres organizados y el método del piquete contra el que despotrica la burocracia ongarista al compás del gobierno que se dice popular.

Los piquetes contrarrestaron durante el conflicto, la presión de la red de tercerización que tiene Clarín, y que profundiza en los conflictos para vaciar de sentido la huelga. Esto se facilita porque en numerosos talleres, ante la mirada impávida de la directiva sindical se violan en forma flagrante las condiciones laborales y el salario establecidos en el convenio, y por la ausencia de un sindicato que informe a todos los delegados respecto de los talleres en conflicto y sus trabajo, previniendo toda maniobra de carnereaje.

La nota pretende mostrar los piquetes como una acción “contra los trabajadores”, cuando es una acción de defensa de la unidad obrera contra las patronales que se solidarizan entre ellas, si en un taller no existe relación de fuerza para frenar esta “solidaridad patronal” allí está el piquete para defender la solidaridad obrera, y en esa vereda debería estar el sindicato, la otra vereda es la de Clarín, acá no hay una tercera posición. Nuestros críticos K terminan defendiendo a la Corpo, cuando sus obreros luchamos contra el despotismo patronal, y mas aun, cuando esta utiliza su espalda económica para intentar quebrar la huelga con medidas anti-sindicales.

No es inocente el grosero encubrimiento en que incurre la Lista Verde cuando aseveran que los talleres donde nos movilizamos no habrían hecho nuestros trabajos o como dicen en otro párrafo: “no más de lo habitual”, es que entre estos talleres, se encuentra una Cooperativa -de la Red de Cooperativas Gráficas de la Lista Verde-, cuya Comisión Directiva es una entusiasta tomadora de trabajos de talleres en conflicto. Y que fue “premiada” tras este último, con una inyección aun mayor de tercerización. Esto es lo que está defendiendo la directiva.

El sindicato en lugar impulsar la lucha para exigir que las cooperativas gráficas sean proveedores privilegiados del estado y que este garantice las condiciones y salarios de convenio, encubre el carnereaje de trabajos de una taller en huelga, en este caso, en beneficio del propio Clarín. En esta materia en AGR la Verde es reincidente: durante la huelga del 2004 a la que Kirchner envió 500 policías para desalojar la planta, el sindicato hizo su parte permitiendo que AGEA-Clarín -donde la directiva conducía la comisión interna- carneree nuestra revista Viva. En aquella derrota, fruto de una entrega, los obreros de AGR aprendimos a defender con uñas y dientes nuestras huelgas, y orientarnos en forma independiente del gobierno, la patronal y la burocracia sindical.

Con estos métodos y una conducción clasista, tras superar a la Verde, en tres años recuperamos las asambleas y la unidad, y con ellas conquistamos la estabilidad laboral, la jornada de lunes a viernes equiparando los salarios hacia arriba, corregimos las antigüedades, terminamos con regímenes de polifuncionalidad, elevamos antigüedades y categorías y el pago de las paritarias sobre el salario conformado. Por fin nos hicimos respetar.

Aprovechamos este 45 aniversario del Cordobazo, para llamar a la directiva gráfica (Lista Verde), a dejar de deshonrar la enorme tradición de lucha y piquete de nuestro histórico gremio gráfico.


Comisión Interna AGR-Clarín

jueves, 5 de junio de 2014

Prohibir despidos y suspensiones

Repartir las horas de trabajo sin afectar el salario


Las suspensiones y los despidos se generalizan.
El foco está puesto en la industria automotriz y en sus proveedoras.
Durante estos años, las patronales han acumulado beneficios extraordinarios que no fueron compartidos con los trabajadores.
Pero alcanza con una caída transitoria de las ventas para que rápidamente descarguen la crisis sobre sus espaldas, a través de despidos y suspensiones masivas.
El gobierno nacional, que agravó la crisis con la devaluación de la moneda, está claramente del lado de las patronales.
Lo mismo ocurre con las direcciones de los sindicatos.
El caso del Smata es el más notorio. En vez de apoyar a los trabajadores que luchan contra los despidos, como es el caso de Gestamp, movilizan sus patotas contra los despedidos.
La crisis no la deben pagar los trabajadores.
Rechacemos los despidos y las suspensiones.
Si cae la producción, que se repartan las horas de trabajo entre todo el personal sin reducción del salario promedio real de los últimos seis meses.
Que se abran los libros de las empresas para conocer los costos y planes de producción, así como las ganancias acumuladas.
En el caso de las automotrices, que se investiguen las cuentas de sus financieras y de los bancos para revelar los costos usurarios cobrados a los clientes.
Sobre la base de este programa, el Partido Obrero y el Frente de Izquierda han presentado proyectos de ley en el Congreso Nacional y en las legislaturas provinciales, ofreciendo una salida frente a la crisis.
Movilicémonos por el triunfo de las luchas en curso.
Reclamamos a todos los sindicatos un paro de advertencia de 24 horas para frenar los despidos y las suspensiones, y defender el salario ante la creciente inflación.

EL PALACIO DE INVIERNO DE CRISTINA KIRCHNER


Una lucha de 67 despedidos, en las condiciones más difíciles, desató un furioso ataque de la Presidenta, de varios ministros, de la burocracia del Smata y de otras fracciones de la burocracia sindical. La dirección del Smata no vaciló en recurrir a las peores prepotencias para escindir a los despedidos del conjunto de la fábrica, mientras CFK volvía sobre su oficio ya habitual de descalificar a los luchadores. Las diatribas -en este caso patagónicas- de CFK apuntaron a impedir la propagación de la lucha contra las suspensiones y despidos, y una repetición de la victoria de los metalúrgicos de Valeo, en Córdoba, y de las grandes huelgas indefinidas de los docentes de la provincia de Buenos Aires y de Salta, o el gran paro general del 10 de abril pasado.

Con raleada autoridad política y vacilante capacidad intelectual, la Presidenta pontificó que la ocupación de fábricas es “un método pasado de moda”, como si ella le hubiera hecho el aguante a alguna en su larga trayectoria política. Si, como ella misma asegura, “al capital financiero no (le) importan los puestos de trabajo”, debería haber usado la coerción estatal para hacerlo entrar en razones. Si el capital financiero se enseñoreó con Argentina, la responsabilidad le cabe a su gobierno y a los predecesores que acompañó, no a los compañeros despedidos de Gestamp. Para CFK, “Tampoco tienen lugar los que quieren tomar el Palacio de Invierno y creen que cuanto peor mejor”. El Palacio de Invierno fue tomado para salir de una guerra mundial que costó millones de vidas – fue una salida de lo peor, esto dicho con tibieza. En cuanto a poner las cosas “peor” de lo que estaban, el gobierno K está dando cátedra. ‘Generosa’ con Repsol y el Club de París, o con los bancos y las cerealeras, desenvaina el fuste contra la clase obrera.

CFK está repitiendo un error caro: dar vuelo a los Pedraza del Smata, como se los había dado antes a los de la Unión Ferroviaria, cuando la calificó como “un sindicalismo que construye”. La burocracia del Smata está desparramando patotas en las empresas, en lugar de luchar contra las patronales para que repartan las horas de trabajo disponibles sin reducir el salario.

A la Presidenta le vendieron que al capital financiero no le importan “las fuentes de trabajo”, o sea que el capital financiero vive del aire, no de la explotación de la fuerza de trabajo. Recurre a esta falacia para persuadir a los obreros de que su derecho al trabajo es una causa perdida, que solamente podría remediar la asignación por hijo o el plan familia. No, señora: el capital es trabajo muerto, la fuerza de trabajo es energía viva. La energía que mueve al mundo no es el ‘fracking’, sino el trabajo humano que se esfuerza por liberarse de la explotación. La industria capitalista es una tercerización del capital financiero, que se refugia en las sociedades anónimas, en las Bolsas y en los paraísos fiscales. El capital despide y cesantea para reforzar su presión sobre la fuerza de trabajo, en especial en la época de la decadencia capitalista, no para que los obreros disfruten de un fin de semana re-largo. Cesantea y despide para que los obreros honestos y luchadores sean aniquilados y prosperen los Zanola, Pedraza, Pignanelli, Caló y todos los demás.

El discurso contra la toma del Palacio de Invierno es de corte macartista y descubre el enorme desprecio ‘nacional y popular’ por los esfuerzos gigantescos que han realizado las masas populares, durante milenios (no solamente siglos), para conquistar una dignidad humana. De la demolición de los Palacios de Invierno germinan los cerezos en primavera. Los compañeros de Gestamp aspirarán algún día próximo a asaltar palacios de invierno; esa jornada la emprenden ahora desde un puente y un acampe, para exigir la reincorporación. Con ellos marcharán, y ya lo hacen, los trabajadores mecánicos, los nietos del Cordobazo. El certificado de nacimiento de la lucha por la democracia del medio siglo reciente.

Cuanto peor mejor es la línea del gobierno actual. Extorsiona con despidos para imponer salarios a la baja y desarrolla un ajuste tremendo para rescatar al capital financiero internacional definitivamente en bancarrota. Nosotros luchamos por una salida a la catástrofe del capitalismo.

Señora Presidenta: usted ha actuado, en este conflicto, con una perfidia ‘refinada’. Usted ordenó a Scioli que arregle el conflicto, cuando debía haberlo hecho usted misma. Utilizó su verdugueo eterno al gobernador para hacerlo responsable de una reincorporación de los despedidos en el marco de la conciliación, con la aviesa intención de incumplir el acuerdo luego de que la fábrica quedara desalojada en forma ‘pacífica’. Al día siguiente, las fuerzas de seguridad de la Nación se apostaban en las puertas para impedir el ingreso de los compañeros reincorporados en el papel. Esto que usted no haría en la diplomacia internacional, su gobierno lo ha pergeñado para combatir a la clase obrera que lucha en Argentina.

Señora Presidenta: ¿se ha dado cuenta, usted, que mientras nuestros congresistas y legisladores han presentado proyectos articulados para prohibir suspensiones y despidos, su FpV se dedica a vaciar sesiones para impedir la deliberación de la representación popular? ¿Se ha dado cuenta, acaso, de que solamente el Frente de Izquierda ha ofrecido una salida en este tema y que los opositores que saludaron el acuerdo cipayo que el gobierno de usted firmó con el Club de París, no han sido capaces de ofrecer nada?

El régimen político que usted preside se ha convertido en un ‘déjà vu’, ‘démodé’. Manejan con el retrovisor. Los obreros mecánicos, las enfermeras, los ex ypefianos, las organizaciones de derechos humanos, los campesinos de Santiago, los maestros y azucareros de Salta, los trabajadores de la vid y los del Estado en Mendoza, los ceramistas y docentes en Neuquén; en fin, un número cada vez mayor de trabajadores y de jóvenes concurren al Congreso y a las legislaturas para participar de las audiencias que convoca nuestro Frente de Izquierda -no para asistir a la perorata vacía de los partidos que parasitan con el sistema actual.

Habrá nuevas Torres de Londres, Bastillas, la Gran Muralla, Palacios de Invierno, el cuartel de Columbia, la Plaza de Mayo.De lo que se trata es de mirar siempre hacia lo alto.


Por Jorge Altamira