jueves, 26 de julio de 2012

Por Mariano Ferreyra ¡JUSTICIA!

 Todos a los tribunales de Comodoro Py el 6 /8 a las 8 hs

El 6 de agosto comenzará el juicio oral y público por el asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra y por las graves heridas sufridas por Elsa Rodríguez y otros trabajadores.
En el banquillo de los acusados estarán Pedraza, jefe máximo de la Unión Ferroviaria, miembros de su patota y oficiales de la Policía Federal que colaboraron con el ataque criminal.
Mariano fue asesinado por participar de un reclamo para que los obreros tercerizados pasaran al convenio ferroviario.
En su condición de tercerizados tenían un salario 50 por ciento inferior al de los obreros de planta, por igual trabajo, y eran explotados por empresas truchas, como algunas del mismo Pedraza, que malversaban subsidios del Estado con la complicidad del gobierno nacional.
Los funcionarios de la Secretaría de Transporte, como Jaime y Schiavi, sin embargo, no comparecerán en el juicio, y tampoco las patronales de Ugofe, partícipes del negociado y colaboradoras de la patota.
Esta trama de intereses es la misma que ocupa la primera responsabilidad en la masacre de Once.
Pedraza busca su impunidad no sólo alterando pruebas o intentando coimear jueces de Casación: ahora opera junto a los ‘gordos’ para armar la CGT ‘Balcarce’ con el gobierno nacional y operan juntos en la interna de la CGT.
De esta red de influencias pretende valerse Pedraza para lograr su impunidad, como ocurriera con los responsables de los asesinatos de Cabezas, Puente Pueyrredón, los campesinos Qom y el maestro Carlos Fuentealba, entre otros.

Hay que cambiar la historia.
La condena de los asesinos de nuestro compañero Mariano no sólo será un acto de justicia: será también un gran avance contra la superexplotación, un golpe contra la burocracia sindical y un gran paso al frente para la causa de la democracia sindical y la independencia de los sindicatos de los patrones y el Estado, -y servirá para desnudar la corruptela que enlaza al Estado con los capitalistas.
El asesinato de Mariano ha sido un crimen político contra la juventud obrera, estudiosa, militante y socialista; la condena de la patota y de Pedraza, y de la policía, es una causa nacional.

El próximo 6 de agosto tenemos una cita clasista, cívica y libertaria, desde las ocho de la mañana, en las puertas de los tribunales de Comodoro Py.

miércoles, 25 de julio de 2012

La Cámpora y los “gordos”, una pareja despareja

La situación política luego del Congreso de la CGT
La foto de Cristina con los “gordos” y compañía -con Gerardo “Batallón 601” Martínez a su derecha- hubiera debido provocar una conmoción entre “camporistas” y “evitistas” si realmente representaran a las juventudes militantes y a los movimientos sociales. Muy lejos de eso, simplemente prueba que son carreristas políticos al servicio del mejor postor. Esta gente denunciaba a la izquierda que concurrió a la movilización contra el impuesto al salario como “funcional” al moyanismo.
¿Es verdad, de todos modos, que el gobierno ha logrado una nueva base de apoyo en los sindicatos, más sólida, y que ha logrado aislar a Moyano, como opina la prensa oficial?

“Pluralidad sindical”

La CGT devota del gobierno es todavía inexistente. Promete cobrar vida en octubre. Bastante antes de eso, parece haber perdido a su secretario general, Antonio Caló, quien pegó el faltazo en la Rosada. La convocatoria al Consejo del Salario deja al desnudo el completo impasse del gobierno, porque deberá sancionar un nuevo salario mínimo con la exclusión de las dos terceras partes de los sindicatos -esto si agregamos a las CTA y a Barrionuevo, los que serían excluidos junto a la CGT Moyano. Se sume o no al oficialista Yasky a dicha convocatoria, de todos modos oficializaría una lucha política abierta en los sindicatos, apuntando al gobierno. El esquema corporativo del Consejo del Salario se vería seriamente cuestionado, porque pondría en un brete a la representación patronal, afectada -además- por la crisis del mercado de cambios y por la caída de la producción industrial. Si, como es de prever, el salario mínimo -hoy de 2300 pesos- se ajustara a la baja (en relación con la inflación), daría un motivo adicional para agudizar las reivindicaciones obreras.
Al rompecabezas sindical del gobierno le faltan muchas piezas, por eso se ha estado hablando de establecer un “modelo” de “pluralidad sindical”. ¿Lo aceptarán los “gordos”, quienes verían cómo se forman sindicatos paralelos en sus feudos? El gobierno ha apresurado la apertura de una caja de Pandora, porque la disgregación del aparato burocrático ya está en pleno desarrollo, como se ve en el sindicato textil, donde los congresales han ido para un lado -la CGT de Moyano- y el secretario general, Lobais, parece inclinarse para el otro. Cuidado con confundir las cosas y con errar en la caracterización de lo que está ocurriendo: no es la unidad del movimiento obrero lo que se ha roto, sino que se volatiliza el aparato de la burocracia sindical y la regimentación del Estado. El “ajuste” y la crisis capitalista penetran todos los poros de la vida política, al punto que se repiten con frecuencia mayor las huelgas policiales.

Pedraza

El desmembramiento de los aparatos se aprecia por sobre todo en la Unión Ferroviaria la cual, sin embargo, está dominada por una camarilla fuertemente sostenida desde la Secretaría de Transporte. Aquí golpea con todo la crisis completa en que se encuentran las concesiones ferroviarias y del subte. El mismo día de la entrevista cómplice de CFK con los “gordos” que colaboraron con la dictadura, Pedraza firmó su renuncia al consejo directivo de la CGT anterior a la escisión, para poner a la UF en la central que prometen formar los “gordos”. El cambio, sin embargo, vino acompañado con una advertencia al gobierno: que trabaje por la excarcelación de Pedraza o por su impunidad. En Mar del Plata, la Unión Ferroviaria acaba de votar una declaración amenazante, porque dice “que confía plenamente en el deseo del gobierno nacional de que prevalezca la verdad y lejos está de vislumbrar (ojo) que desde el gobierno nacional se esté mediando a fin de propiciar la condena de nuestros compañeros encarcelados” (Crónica, 8/7). El Juicio Oral y Público contra la patota asesina de Mariano Ferreyra se ha sumado abiertamente a la crisis de la CGT y cuestiona el operativo del gobierno de formar una organización paralela a la de Moyano. De paso, preguntamos: ¿por qué no dice nada sobre esto Horacio Verbitsky, quien pretende escribir la columna periodística mejor informada en la edición dominical de Página/12?
La intención oficial de gobernar arbitrando un ala del aparato sindical ha nacido muerta. Opera, además, sobre el campo minado de la crisis capitalista y de los ajustes. Las cartas que se reservó el gobierno para ofrendar a la burocracia “gorda” -el aumento del salario mínimo y del mínimo no imponible a ganancias- defraudarán a todo el mundo, porque el salario no sobrepasará el tope del 18% fijado por el propio oficialismo (en dos rubros donde el atraso supera holgadamente el año).

Manotazo a obras sociales

La madre de todas las batallas es la que anuncia el propósito del gobierno de crear un sistema público de atención a los tratamientos complejos, expropiando las obras sociales a los sindicatos. Manda la caja: son 30.000 millones de pesos. Habría que ver cómo quedaría el sistema con la medicina privada, la cual se beneficia de las contrataciones de las obras sociales. El gobierno se convertiría en el intermediario privilegiado de un negocio enorme. Es un asunto acuciante, porque al momento actual el gobierno está atrasando los pagos a las obras sociales y por eso ha acumulado una deuda enorme con la burocracia de todos los gremios. En la entrevista de CFK con la delegación encabezada por el “Batallón 601” Gerardo Martínez, este tema -el tema de los temas- fue “discretamente” soslayado. Esto explica que, según los diarios, el que salió más insatisfecho de la reunión haya sido Cavalieri.
¿Es viable, como pretenden los “jóvenes militantes”, sustituir la burocracia sindical por una “relación directa” de CFK “con las bases”, llevando al extremo el poder personal? El planteo es políticamente reaccionario (hay que decirlo con todas las letras), porque supone no la independencia de la clase obrera, sino la destrucción de los sindicatos. Los “camporistas” que apoyan este planteo desearían convertirse en una correa de transmisión del Estado en los sindicatos convertidos en asociaciones civiles. Suponer, sin embargo, que el gobierno podría operar este cambio en el marco del ajuste es una demostración de que la crisis política empuja a los oficialistas al aventurerismo. Este planteo es la justificación “programática” de la iniciativa de reformar la Constitución para la tercera -o cuarta- reelección de los K.

Política y sindicatos

Curiosidades que produce la crisis, al corporatismo oficial le sale al paso un Hugo Moyano parlamentarista, que plantea “repensar el voto de 2013”. Moyano se adelanta a un hecho consumado, porque es claro para cualquiera que no se repetirán los alineamientos ni los resultados electorales de 2011. De apariencia desafiante, el planteo es en realidad mendicante: Moyano está pidiendo un lugar en una lista para el año que viene y que no tiene la menor idea de cuál podría ser, porque el proceso político está cambiando todos los días -la última novedad es que Binner, nuevamente deseoso de encabezar una alianza con la UCR, se manifestó dispuesto a incorporar a las discusiones al duhaldismo. El moyanismo sólo plantearía la formación de un partido de trabajadores como un recurso extremo ante el avance de la izquierda revolucionaria fusionada con el movimiento obrero.
“Repensar el voto” ha funcionado como el comodín de Moyano para no plantear un plan de lucha contra el impuesto al salario, los impuestazos que vienen en avalancha y el apoyo a las decenas de luchas que se desarrollan por todos lados. Moyano designó como su vice -secretario adjunto- a su propio Cobos o Mariotto, el burócrata del petróleo de Neuquén, quien es director del gobierno en YPF y que apoya la política extranjerizante del gobernador de su provincia, Sapag -fue ministro de Trabajo de Sobisch, responsable político del asesinato de Carlos Fuentealba. Pereyra invitó a “sentarnos a discutir el tipo de cambio”, lo que pone a la CGT de Moyano en el campo de los que propician “un golpe de mercado” -o sea, un “rodrigazo”. La heterogeneidad y las contradicciones de los realineamientos en la burocracia sindical anuncian nuevas crisis y nuevos cambios.

Fin de época

El movimiento obrero no puede continuar por el camino que le han trazado el gobierno y las burocracias sindicales de distintas características. Transita definitivamente una nueva etapa. La fusión del movimiento obrero y la izquierda revolucionaria dará lugar a la fuerza histórica encargada de dar una salida socialista a la crisis mundial del capitalismo

Nestor Pitrola

martes, 10 de julio de 2012

Triunfazo gráfico en AGR-Clarín

Contra la “Corpo” y contra la complicidad de Tomada
Desde el 1º de julio hemos conquistado el fin de la “semana desplazada”, por la que se trabajaba sábados y domingos como horas simples. Lo hicimos defendiendo el plus salarial que cobraba el sector que lo sufría, que ahora se extenderá a los otros 200 obreros de la fábrica, que recibirán 1.000 pesos de viático, por encima de las paritarias.

Este triunfo -histórico para el taller- implica para todo el gremio un golpe estratégico a la flexibilización laboral y un reforzamiento de la creciente tendencia a la organización clasista.

La comisión interna anterior, que respondía a la Juventud Sindical -”famosa” por los bloqueos a Clarín y por una cámara oculta en la que se ponían precio-, había dejado pasar despidos, “invitó” a acogerse a retiros voluntarios e impulsó el pase de 54 compañeros de lunes a viernes, pero haciéndoles “resignar” el plus salarial del 20% que hoy hemos recuperado. Por lo tanto se trata de un golpe a la explotación patronal y a la política de la burocracia sindical.

El turno negrero arrancó en la década menemista. Pero su mayor defensor fue el kirchnerismo, que en 2004 ocupó la planta con 600 efectivos policiales, con camiones hidrantes y helicópteros contra una huelga que reclamaba su eliminación. Al día siguiente, Clarín despidió 119 compañeros. Bonasso y Piumato formaron parte de un operativo de apaciguamiento.Luego, con la pelea Clarín-gobierno, sobrevinieron los bloqueos moyanistas y la demoradísima intervención de Tomada, quien tras nuestra denuncia pública de su inacción en la Comisión de Trabajo del Congreso de la Nación, sólo forzó la reincorporación de los delegados K, excluyendo al congresal naranja -quien suscribe esta nota-, que más tarde reingresó por decisión de la Justicia, a siete años del despido.

La recuperación sindical del taller tuvo que sortear una persecución patronal tenaz, que contaba con la complicidad de los delegados favoritos de 6, 7, 8.

Recuperado el cuerpo de delegados, a lo largo de este medio año volvimos a las asambleas -que al principio se hicieron afuera-, se afiliaron 120 compañeros, se comenzó a informar las discusiones con la patronal, se realizaron petitorios, un quite de colaboración de 14 días, y se recuperó la asamblea dentro de la planta, que terminó votando un plan de lucha que no tuvo que ser ejecutado al obtener una respuesta que satisfacía el reclamo obrero. En el camino, derrotamos varios intentos de desconocer al cuerpo de delegados cuando la patronal trató de “negociar” con un representante por sector al margen de los delegados elegidos. No hubo tales representantes en ningún sector.

Desde el principio hasta el final, la burocracia ongarista estuvo de espaldas a la lucha contra la “semana desplazada”, durante 15 años. En el punto más alto de esta lucha, cuando se reunieron dos turnos, masivamente, parando el taller en asamblea interna, el vocal de la lista Verde fue abucheado por retirarse del taller para no participar.

Luego de firmado el acuerdo, realizamos una combativa movilización a la puerta del Ministerio de Trabajo, donde acompañados por otros cuerpos de delegados de la Naranja, fuimos a reclamar la inmediata homologación del acuerdo, finalmente arrancada el 29 de junio.En 2004 una huelga era derrotada porque no contaba con la dirección adecuada. Superando los golpes recibidos, el cuerpo de delegados antiburocrático abrió una nueva etapa en la organización de fábrica. AGR se incorpora al proceso clasista de las grandes fábricas gráficas. La victoria será un aliciente a la organización del conjunto de los trabajadores del Grupo Clarín.

Pablo Viñas, Sec. Gral. AGR-Clarín

Estalla huelga por reincorporación de tres activistas despedidos

Poco después del largo conflicto salarial que concluyó con una victoria relativa de los trabajadores, la empresa vuelve a la carga con tres despidos; con el agravante de que dos de estos compañeros fueron consagrados congresales por la oposición en la última elección del gremio; es decir que es un ataque al conjunto del taller y en particular al activismo combativo que viene encabezando los reclamos por el convenio y otros temas. Federico Fabrini, uno de ellos, es además el principal referente del proceso de sindicalización de taller; la otra compañera, Melina Szteiman, es de la lista Bordó. Es muy claro que el objetivo de semejante golpe es reimponer el régimen despótico de la patronal, que la huelga general de quince días del mes pasado puso en cuestión. La ilegalidad manifiesta de los despidos (el tercero se basa en una causa inventada) apunta a aleccionar a los trabajadores y quebrar su organización. La respuesta de los compañeros fue contundente: paralización total del taller hasta la reincorporación.El Ministerio de Trabajo debe dictar la reincorporación de los compañeros. El sindicato de la zona norte, por su parte, tiene que llamar al plenario de delegados para defender la vigencia de los fueros gremiales de los activistas de Cedinsa y de todo el cuerpo de delegados. Si estos despidos pasan será una invitación a que otras patronales hagan lo mismo.ULTIMO MOMENTO: Ya cerrada esta edición, el Ministerio de Trabajo dispuso la reincorporación de los dos compañeros congresales, luego de un gran acto obrero en puerta de fábrica. Tras cartón, una asamblea general resolvió continuar la huelga hasta la reincorporación del tercer compañero. Gran lucha obrera.Corresponsal

Corresponsal

martes, 3 de julio de 2012

Los obreros de Interpack siguen firme


Luego de tres semanas, el plan de lucha sigue muy firme. Al quite de colaboración, la rebaja de la producción y paros de dos y tres horas por turnos, sumamos un acampe por 48 horas y un acto del que participaron delegados y dirigentes obreros, entre otros Víctor Grossi del Sitraic, Rubén Schofrin de la interna de Editorial Perfil, Pablo Viñas de AGR y Néstor Pitrola, en nombre de la mesa de la Coordinadora Sindical Clasista.
La patronal empieza a sufrir los efectos del conflicto, pero hasta el momento no mostró ninguna voluntad de sentarse a negociar. Uno de los argumentos que ha deslizado es que ya cerró un acuerdo con la interna de la planta 2. Nuestro reclamo está encabezado por el 35% de aumento, pero no se reduce a lo salarial: incluye el pase a convenio del personal administrativo, la recategorización de algunos sectores, una bonificación para los trabajadores que se jubilan y un doble aguinaldo.
La asamblea general votó un nuevo acampe esta semana, además de la profundización de las medidas dentro de la planta y, desde ya, parar el miércoles y movilizar a la Plaza de Mayo.
El grupo Zupan, propietario de Interpack, ha tenido una fuerte expansión en los últimos años, no sólo en el mercado local, sino hacia otros países de Latinoamérica; emplea unos 2.000 trabajadores y más de 600 están en la órbita de la Federación Gráfica Bonaerense.
Nuestro planteo de establecer una coordinación con Celomat 1 y 2 e Interpack 2 (Farmográfica no tiene delegados) fue muy bien recibido por la base. Sin embargo, la conducción oficial resulta hostil a cualquier iniciativa que salga de su riguroso control. En todo el gremio la principal fortaleza de las patronales deriva de la ausencia de una estrategia de intervención sindical común.

El conflicto de La Nación

Otro conflicto que es víctima de la misma orientación “aislacionista” es el de La Nación. El acuerdo paritario se cerró con la rama Obra, pero dejó afuera a los diarios. Las empresas -con el argumento de una caída en sus ventas- ofrecen una miseria y en negro. Al cerrar por su cuenta Clarín, que es parte de la conducción Verde, todo el peso del reclamo quedó en manos de La Nación, ya que los otros medios (Perfil, Popular, Ambito, etc.) tienen poca capacidad de presión. El reclamo salarial devino en un despido masivo y en una conciliación obligatoria de complejo desenlace.
Corresponde unificar las acciones que sea posible y reunir al cuerpo de delegados -sin excluir a la oposición- para votar la solidaridad con La Nación e Interpack.

Miguel Bravetti (CI de Interpack 1)