miércoles, 12 de diciembre de 2012

Escándalo en medio oficialista


Crónica desobedece orden judicial de reinstalación.

La semana pasada el Juzgado 78 del fuero laboral nacional a cargo del Dr. Horacio Brignole, libró un mandamiento de reinstalación, para que un oficial de justicia velara por la efectivización de la medida cautelar que Editorial Sarmiento (Crónica Diario) viene incumpliendo, y que ordena  la reincorporación de Esteban Salcedo, congresal del Sindicato Federación Gráfica Bonaerense.
La demanda judicial ordenaba la reincorporación de Esteban el Martes 11/12/12 a las 11:30 hs, sin embargo la empresa incurrió en abierta desobediencia, frente a lo cual la oficial de justicia presente mandó a llamar a la fuerza pública para que garantizara su cumplimiento, sin embargo la policía –en clara connivencia con la empresa- se negó a colaborar con la funcionaria, lo cual derivó en una comunicación telefónica con el propio juez que ordenó que se tomara acta de todo lo acontecido  e incluso los datos de los efectivos policiales presentes que ahora serán pasibles de una denuncia penal por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
 El diario Crónica desde el 2005 pertenece al “Grupo Olmos”, ligado a la UOM, sindicato del  que gerencia su obra social. Olmos cuenta con estrechos vínculos con el gobierno nacional y ha devenido en un “exitoso” empresario de medios, financiado con una multimillonaria pauta oficial con la que en pocos años a tomado el control de Crónica TV, BAE, Ámbito Financiero, Buenos Aires Herald, y hasta una parte de la productora de “Graduados”, entre otros. 
Apoco del “7D”, mientras el Ministerio de Trabajo ha asegurado que velará por la conservación de los puestos de trabajo en caso de que algún medio cambie de dueños, resulta que Crónica ya ha impedido físicamente elecciones sindicales de delegados y del gremio, ha despedido trabajadores con fueros gremiales por haberse postulado como delegados -Como consta en denuncias realizadas por la directiva de nuestro Sindicato y ha sido verificado por inspectores del Ministerio de Trabajo- Lo que no ha motivado la mas mínima intervención de la cartera laboral, ni ha sido obstáculo para que en el mes de setiembre este pool de medios incorpore nuevos diarios a su grupo. Como si fuera poco ahora desobedece una orden judicial. Preguntamos: ¿Olmos tendría el privilegio de despedir y perseguir a los trabajadores de las empresas que compra o las promesas son cartón pintado? 
La empresa tiene contratado un numeroso grupo de enormes patovicas que en la huelga del 2005 protagonizaron agresiones contra  trabajadores de prensa, y en la actualidad amenazan permanentemente cualquier actividad gremial, haciendo al mismo tiempo de “seguridad”, “recepcionistas” y “guardaespaldas” en el edificio donde también funciona -en los pisos superiores tras ser alquilados a Olmos- la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) que controla La Cámpora. La situación es grave, ya que  la empresa impone un temor físico contra sus trabajadores. En la propia reunión que la abogada del congresal y la oficial de justicia mantuvieron con abogados de la  empresa, uno de ellos “deslizó” que la empresa no se podía hacer responsable de lo que le sucediera a  Esteban en caso de que este fuera reincorporado. En definitiva un peligroso coctel de impunidad, patotas, y favores oficiales, del que el gobierno nacional y el propio Olmos son los principales responsables.
El intento de reincorporación fue acompañado por numerosos delegados de los gremios de prensa y gráficos (incluidos delegados de prensa del mismo medio), como así también por la Federación Universitaria de Buenos Aires, Salcedo agradeció el apoyo y llamó –mientras se esperan los próximos pasos de la justicia- “a reclamar al Ministerio de Trabajo que imponga multas como en el pasado ha hecho contra medios no oficialistas, para así garantizar mi reingreso y los derechos sindicales de todos los trabajadores del Grupo Olmos”.

Lista Naranja Gráfica
(Minoría electa del Sindicato Federación Gráfica Bonaerense)

Teléfonos para notas:
Esteban Salcedo: 15 5 877 2247
Miguel Bravetti (congresal SFGB): 11 6 112 7942
Pablo Viñas (congresal SFGB): 15 5 653 9481

lunes, 10 de diciembre de 2012

Reincoporación en Crónica Diario


10 de diciembre de 2012
 La Justicia ordena reinstalación de representante gremial despedido por grupo de medios oficialista

La justicia laboral acaba de librar un mandamiento de reinstalación, por el cual Esteban Salcedo, electricista, congresal gráfico por la Lista Naranja, y candidato a delegado que fuera despedido por Crónica Diario tras notificar su candidatura, deberá ser reincorporado a su puesto de trabajo el próximo Martes 11/12/12 a las 11am en Garay 140 (esquina Azopardo),  cita a la que invitamos a asistir a todas las organizaciones políticas y sociales, así como a todos los medios y el periodismo. El trabajador será acompañado por un oficial de justicia que deberá velar por que la empresa cumpla la orden judicial.

Crónica Diario (Editorial Sarmiento) desde el 2005 pertenece al “Grupo Olmos”, ligado a la UOM, sindicato del que gerencia su obra social. Olmos cuenta con estrechos vínculos con el gobierno nacional y ha devenido en un “exitoso” empresario de medios, financiado con una multimillonaria pauta oficial con la que en pocos años a tomado el control de Crónica TV, BAE, Ambito Financiero, Buenos Aires Herald, y hasta una parte de la productora de “Graduados”, entre otros.  

En pleno “7D”, mientras el Ministerio de Trabajo ha asegurado que velará por la conservación de los puestos de trabajo tras las readecuaciones que contempla la Ley de Medios, Crónica ya ha impedido físicamente elecciones sindicales y ha despedido trabajadores con fueros gremiales –Como consta en denuncias realizadas por la directiva de nuestro Sindicato y ha sido verificado por inspectores del Ministerio de Trabajo- , y viene desobedeciendo una manda judicial que ahora intentará ejecutarse con esta nueva orden. ¿Olmos tendría el privilegio de despedir y perseguir a los trabajadores de las empresas que compra o las promesas son cartón pintado?   

La empresa tiene contratado un numeroso grupo de patovicas (enormes y entrenados en artes marciales) que en la huelga del 2005 protagonizaron agresiones contra  trabajadores de prensa, y en la actualidad amenazan permanentemente cualquier actividad gremial, haciendo al mismo tiempo de “seguridad”, “recepcionistas” y “guardaespaldas” en el edificio donde también funciona -en los pisos superiores tras ser alquilados a Olmos- la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) que controla La Cámpora. La situación es grave, la empresa impone un temor físico contra sus trabajadores.

Reclamamos que se cumpla orden judicial, que Crónica reincorpore a Esteban Salcedo.
Que se respeten los derechos gremiales y humanos de los trabajadores de Crónica y del Grupo Olmos.
Que el Ministerio de Trabajo intervenga asegurando el reingreso de Esteban Salcedo en las mismas condiciones y puesto de trabajo, y que se garantice su seguridad y derechos sindicales en la planta.

Lista Naranja Gráfica
(Minoría electa del Sindicato Federación Gráfica Bonaerense)

Teléfonos para notas:
Esteban Salcedo: 15 5 877 2247
Miguel Bravetti (congresal SFGB): 11 6 112 7942
Pablo Viñas (congresal SFGB): 15 5 653 9481

sábado, 8 de diciembre de 2012

El acuerdo Moyano-Barrionuevo es contra el movimiento obrero



Las tareas para el 19 y 20 de diciembre.

Moyano, Micheli y Barrionuevo han convocado a una marcha a Plaza de Mayo para el próximo 19, con tres reivindicaciones: el impuesto a las ganancias, salarios familiares y devolución de fondos de las Obras Sociales, las que se encuentran envueltas en la ambigüedad, ya que no se sabe si, por ejemplo, se reclama la abolición del impuesto o la atenuación de la carga.
Será un acto de las burocracias convocantes, no una huelga que continúe la del 20N. El horario -después de las 18 horas- aleja la posibilidad de una acción desde los lugares de trabajo. O sea que sólo se movilizarán los aparatos. Los organizadores justifican la hora de la marcha en la pretensión de atraer a los caceroleros.
La movida de las tres centrales se da en el marco de las negociaciones de unidad de Moyano y Barrionuevo. Moyano se desplaza, de este modo, más decididamente hacia un frente opositor con la derecha interna y externa al PJ contra el kirchnerismo. El otro aspecto es que abre una vía al acuerdo con la CGT de Caló, lo cual implicaría el pasaje de toda la burocracia a la oposición a los K, en función de defender -en primer lugar- la caja de las obras sociales. Para eso, Moyano estaría dispuesto a limitar su injerencia en otros sindicatos, por ejemplo Comercio, para capturar afiliados. La declaración del presidente de la UIA, De Mendiguren, sobre la “atomización” sindical podría indicar que incluso este sector de la burguesía fogonea el pasaje entero de la burocracia a la oposición. Los capitalistas nacionales quieren poner fin al ‘cepo cambiario’ -que en teoría se dispuso para ‘protegerlos’- y defender así su endeudamiento en el mercado internacional.
La fecha
Con la elección de la fecha, el 19 de diciembre se pretende ignorar el aniversario de rebelión popular de 2001. La convocatoria ignora también la lucha del subte, incluso por parte de la CTA, por la complicidad con la burocracia de UTA y el coqueteo con la CGT Balcarce.
No es un secreto que Moyano y Barrionuevo pretenden jugar un papel en la reorganización del PJ disidente con los Macri, los De la Sota o incluso, de acuerdo con la marcha de la crisis política, los Scioli o De Narváez. En el caso de Micheli, su horizonte político es el FAP -el cual está en tratativas con la UCR. La burocracia se alinea con una salida patronal al agotamiento del kirchnerismo.
Programa y política
En oposición a estas brutales omisiones, el eje del clasismo y la izquierda debe ser, en primer lugar, la victoria de los trabajadores del subte. Esto significa la derogación del descuento para la UTA y de los días de huelga, así como el retiro incondicional del proyecto anti-sindical en la Legislatura. En segundo lugar, organizar una gran movilización popular a Plaza de Mayo, el 20 de diciembre.
Defendemos la continuidad de la huelga del 20N, por medio de un paro activo nacional de 36 horas y un plan de lucha. Es lo que acaba de reclamar el plenario de delegados del Banco Provincia. También reclamamos como los movimientos sindicales y fabriles por el doble aguinaldo o el adicional de fin de año para compensar inflación y ganancias. En este nuevo aniversario del Argentinazo, el agotamiento de la experiencia política que buscó estrangular la rebelión popular de 2001 ha vuelto a colocar en las calles el descontento de todas las clases explotadas. La burocracia sindical quiere llevar los piquetes y cacerolas de 2012 al campo de un recambio capitalista. Ganemos la calle y la plaza del Argentinazo el próximo 20, para forjar una alternativa política dirigida por la clase obrera en forma independiente.
Nestor Pitrola

jueves, 22 de noviembre de 2012

Lo que promete la formidable huelga nacional



El primer dato del paro fue su alcance como huelga general del conjunto del movimiento obrero, a pesar de haber sido convocada por una fracción de él. Más aún, fue un paro convocado contra las cúpulas de los gremios del transporte de pasajeros y de los grandes sindicatos industriales y del comercio del país. En ese cuadro, la colosal adhesión -del 100% en los sindicatos adheridos y muy importante en los que no lo hicieron- deja planteada una nueva etapa, en la vida de los sindicatos y en la situación política.
La huelga se destacó por parar los ferrocarriles -a excepción del Belgrano Norte- contra un Pedraza que alineó a la UF con Cristina; a varias líneas del subte, dejando a las restantes con servicios mínimos, ello frente a dos sindicatos que militaron intensamente contra el paro. La huelga paralizó también a diez líneas de colectivos de Ecotrans, a la UTA Córdoba y a los choferes mendocinos contra la burocracia de Roberto Fernández. Fue maciza en el cordón industrial de Rosario y muy importante en la docencia de casi todo el país, contra un Yasky que llamó a carnerear.
El trabajo de la izquierda y del clasismo en los sindicatos excedió largamente su presencia masiva y militante en decenas de piquetes de todo el país. La izquierda fue clave en la batalla política del subte y en los ferrocarriles, así como en las líneas de transporte. Se pararon las principales plantas gráficas, donde la Naranja preparó la medida en un asado de 130 activistas el sábado anterior. Esa labor también fue decisiva en fábricas del Smata (véase Honda Guerrero, pág. 10) y en decenas de metalúrgicas. AGD-UBA paró la universidad contra todo el sindicalismo pro kirchnerista. El Sitraic les paró las obras de la zona sur a la patronal y a Gerardo Martínez. La Coordinadora Sindical Clasista y el PO desarrollaron una agitación fabril y un trabajo de asambleas y organización desde el mismo 10 de octubre, cuando Micheli anunció en la Plaza de Mayo la voluntad de hacer un paro nacional. No esperamos la fecha, innecesariamente dilatada, para realizar un gran trabajo que dio formidables frutos.
Desde luego, el paro de señaleros fue clave en los ferrocarriles. Pero sólo sirvió de excusa para facilitar la adhesión del resto de los trabajadores. En centenares de fábricas, los trabajadores se complotaron para el faltazo masivo el día previo, en forma solapada, sorteando a la patronal y a su burocracia sindical, pero de manera colectiva. En el marco de un gran ausentismo y de marcada bronca obrera por el impuesto al salario, Ford y VW interrumpieron la producción por “falta de insumos”. Cables Lear del Smata Tigre, paró en un 80% contra Pignanelli. En camioneros, pararon sectores precarios y tercerizados por primera vez en estos diez años.
El protagonismo de los piquetes sirvió para darle un carácter activo al paro, después de la negativa de Moyano a movilizar a la Plaza de Mayo. Los piquetes expresaron la militancia sindical, expusieron las reivindicaciones del paro ante el conjunto del país y le dieron cohesión a la clase obrera, frente al poder patronal que se desplegó con toda su fuerza contra el paro. El gabinete nacional no se ahorró ataques por “extorsión” y “aprietes” a la gran huelga. Pero se cuidó de ocultar las brutales intimidaciones de las patronales y del propio Estado contra los trabajadores que querían parar, a través de amenazas de sanciones, descuentos de premios y otras represalias. El paro, sin embargo, no dependió de los piquetes: cuando éstos se constituyeron, el país ya estaba parado. La adhesión a la huelga nació de las entrañas del movimiento obrero. Los sectores que trabajaron lo hicieron bajo el peso de la burocracia sindical oficial, y de ningún modo por la voluntad de la base obrera.
Una quiebra en los sindicatos
El paro dejó planteada una quiebra política y sindical de los aparatos que fueron desbordados por sus bases y, en especial, de aquellos que militan en las “izquierdas” kirchneristas, como los de Yasky y Pianelli. El paro reforzó la organización clasista del movimiento obrero y socavó las bases de toda la burocracia sindical. Incluso en los pesados aparatos de la CGT Moyano o la barrionuevista, el activo más combativo y clasista tomó en sus manos la tarea de asambleas, por caso en técnicos aeronáuticos, plásticos, papeleros o perfumistas.
Más allá del protagonismo de la CTA Micheli, la central no pudo parar los dos gremios industriales donde tiene influencia: la seccional San Fernando del Neumático y la UOM de Villa Constitución. Ello plantea un debate y un balance político, al igual que, por el lado de la izquierda, el caso de Kraft, que no paró.
Ruptura de la clase obrera con el gobierno
El contundente paro nacional plantea una ruptura política de la clase obrera con el gobierno kirchnerista. Un gobierno que pretendió tener a la CGT como su columna vertebral ha sufrido una masiva huelga nacional. Después del 8N y el 20N, se ha quebrado definitivamente el carácter de gobierno plebiscitario en el que Cristina basa su régimen de poder personal.
Se trató de una gran huelga política, como todo paro nacional. Pasó por encima de las enormes diferencias interiores de la clase obrera, desde los que se movilizan por el impuesto a las ganancias, pasando por los que dependen de un salario familiar para subsistir o los jubilados, hasta los flamantes desocupados por el parate industrial o de la construcción. Estas reivindicaciones de la huelga, como el rechazo a la ley de ART o a la desvalorización de los convenios y jubilaciones como consecuencia de la inflación, son incompatibles con la política del gobierno. Los reclamos del paro chocan con la devaluación en marcha, los ajustes provinciales del gasto educativo, sanitario y social y los impuestazos. La clase obrera ha cuestionado una orientación social destinada a sostener la deuda pública usuraria y rescatar el régimen de privatizaciones a costa de los que trabajan. Lo mismo vale para la confiscación de la obras sociales, provenientes de los aportes obreros.
La tendencia a la huelga general que caracterizamos en la Conferencia Sindical convocada por el PO en abril se manifestó este 20 de noviembre. Su realización cambia el escenario, incluso posterior al 8N, porque coloca los reclamos de la clase obrera en la primera plana de la crisis nacional, y plantea la oportunidad de encolumnar tras ellos al descontento de otras clases populares. Esto va de punta con la demagogia de la oposición tradicional, que salió a “comprender los reclamos” pero dejó ver, al mismo tiempo, su rechazo visceral a la huelga y a los piquetes. Los Macri, Binner, De Narváez o De la Sota, ni hablar de la Mesa de Enlace, propugnan como salida una devaluación, el “sinceramiento” de tarifas e impuestazos que ya pusieron en marcha en sus provincias.
Se han acelerado las condiciones para luchar por la fusión del movimiento obrero y la izquierda revolucionaria, tal como lo planteamos en nuestro XXI Congreso en julio. Tenemos por delante una gran tarea en dos sentidos: la continuidad de un plan de lucha que ya empezó a tomar la forma de un paro activo de 36 horas, por un lado. Por el otro, desarrollar la alternativa política obrera y socialista a la presente crisis, para que el agotamiento evidente del kirchnerismo pueda desembocar en una salida propia de los trabajadores. Un colosal terreno preparatorio de esa lucha serán las elecciones de 2013, donde se van a delinear los bloques políticos que van a disputar el desenlace de esta nueva etapa política.
Nestor Pitrola

jueves, 15 de noviembre de 2012

Las reinvindicaciones del paro nacional



Indudablemente, la delantera reivindicativa entre los gremios convencionados la tiene el impuesto a las ganancias. Los descuentos llegan hasta más de 2 mil pesos este mes para los docentes bonaerenses porque el mes pasado no se descontó.
Se trata de la reivindicación más sentida en el subte, ferroviarios, gráficos, mecánicos o metalúrgicos -cuyos gremios no adhieren sin embargo al paro-; el problema está alcanzando a los obreros de Kraft, a pesar de que la alimentación es de los gremios industriales más rezagados salarialmente. Un flamante estudio indica que sólo con actualizar los viejos montos, el mínimo no imponible de solteros debería estar en 11 mil pesos y el de casados en 14 mil. Ganancias le está robando anualmente a los trabajadores el 25% si ganan 7 mil pesos, la mitad de un sueldo si ganan 8 mil y directamente un salario entero -o el equivalente a los dos medio aguinaldos- en caso de ganar 10 mil.
Petroleros arrancó un adicional de 4.000 pesos en dos cuotas -noviembre y diciembre- de carácter compensatorio. La reivindicación ya es levantada por camioneros, Luz y Fuerza (ojo, CGT Balcarce) y por la CTA Micheli. El planteo, justo, que tomarán seguramente muchos gremios y fábricas más, sólo debe contribuir al planteo de conjunto de eliminación del impuesto al salario.En otros gremios, como la construcción, y en toda la masa de gremios de bajos ingresos la cuestión del salario familiar es muy sentida aunque es común a todo el movimiento obrero. Ninguna tablita, ningún tope, salario familiar para todos y de 700 pesos por hijo y equivalencias en el resto de los beneficios.
En la construcción, el Sitraic, empeñado en una gran movilización hacia el paro nacional, no sólo levanta la cuestión del salario familiar, sino también la defensa de los puestos de trabajo ante el parate de una actividad en recesión creciente. Pero en el año, los casi 100 mil despidos abarcan distintos gremios; por ejemplo, 8.500 en la UOM. Por un plan de obras públicas y viviendas populares en base a impuestos progresivos al gran capital. Ningún despido en la industria, reparto de horas sin afectar el salario.
La cuestión de las ART y la nueva ley antiobrera está entrando de a poco en la conciencia de los elementos de vanguardia del movimiento obrero. Sus consecuencias en la construcción, en el Soip o en metalúrgicos son muy importantes. La eliminación de las ART y esta nueva ley, las comisiones obreras de salud y seguridad industrial, son una bandera estratégica.
En materia de salarios, los docentes de la provincia de Buenos Aires, al igual que Conadu Histórica, han colocado un gran tema frente a la inflación: la reapertura de paritarias. Del mismo modo, aparece el planteo de un doble aguinaldo. Paremos y movilicémonos por 7.000 pesos de básico para toda la clase obrera. Contra la precarización y tercerización laboral, por el pase a planta de todos los contratados y tercerizados, por el fin del trabajo en negro.
Por este programa debe plantearse un plan de lucha destinado doblarle el brazo al gobierno y a la patronal hasta obtener las reivindicaciones.

Nestor Pitrola

jueves, 8 de noviembre de 2012

La Coordinadora Sindical Clasista y su trabajo hacia el paro nacional



El 31 de octubre se realizó una reunión ampliada de la Coordinadora Nacional Clasista, la que abordó la estrategia y la organización de nuestras agrupaciones sindicales y del Partido Obrero frente al paro convocado para fines de noviembre -aún si fecha precisa- por la CGT y la CTA opositoras y, ahora también, por Barrionuevo. Caracterizamos como negativa la vacilación en cuanto a la fecha y la definitiva convocatoria al paro y el llamado de algunos gremios al 8N, lo que diluye las banderas propias de los trabajadores.
Nos reunimos 56 delegados y dirigentes de más de 40 gremios: camioneros, gráficos, docentes -de Capital y de Buenos Aires-, AGD-UBA, Caucho, Foetra, Sitraic, Comercio, no docentes de la UBA, bancarios, Subte, Sanidad, UOM, plásticos, ATE -de Capital y de Buenos Aires-, papeleros, perfumistas, Smata, Cicop, Municipales de Capital, Sindicato Argentino de la Televisión (SAT), ferroviarios, Prensa, aeronáuticos, Polo Obrero -delegado del Argentina Trabaja-, Neumáticos, entre otros.
La principal resolución fue la de impulsar masivamente el paro -el cual sería, de concretarse, el primer paro general en once años- y empeñarnos en cada sindicato y empresa para que la clase obrera pare masivamente e irrumpa, con sus propias aspiraciones y reclamos en la crisis nacional. Que los trabajadores decidan en asambleas la huelga y que organicen la intervención detrás de su propio programa.
Ante el debate abierto en las filas de la CGT Moyano a favor de un paro dominguero de 24 horas, decididamente estamos a favor de que el paro sea activo, con una movilización a Plaza de Mayo, donde pugnaremos por imponer un orador del clasismo. Explotaremos a fondo la importancia que la medida vaya tomando en el cuadro político, luchando por una verdadera huelga general y no por una “jornada” de movilización con algún tipo de paro -como ha sido hasta ahora. En los sindicatos no adheridos, las asambleas deben considerar que hay tres de las cinco centrales que estarían convocando a la huelga.
Nos apoyamos en el conjunto de huelgas y de movilizaciones que precede el paro, en la recesión y en los despidos que lo enmarcan, en la desvalorización de los convenios, en el golpe de la ley de ART, en el agravamiento de los descuentos por Ganancias, en el salario familiar y en los paros que ya se están sucediendo en provincia de Buenos Aires por la reapertura de paritarias. Ninguna reivindicación ha sido resuelta. Al contrario, la CGT oficial entra en crisis por el decreto -momentáneamente suspendido- que agrava la usurpación de fondos de obras sociales. Se discutió incorporar en la agitación el robo del 3% a la actualización de jubilados, el cual suma 6.000 millones de pesos anuales.
La huelga se da en un marco de una fractura de la burguesía (7D, cepo cambiario, restricciones a la importación) y de una crisis al interior del PJ en relación con el kirchnerismo. Nos proponemos explotar esa fractura hacia el paro, disputando desde la clase obrera y desde la izquierda la polarización política entre el gobierno y el bloque objetivo de la burguesía opositora en torno de la “re-re”, de la devaluación y del ajuste. En camioneros, ya ha causado un extendido repudio la foto Moyano-Macri sacada 48 horas antes de que el macrismo votara junto al kirchnerismo la ley de ART -cuestión que pondremos de manifiesto en el trabajo en ese gremio.
Discutimos cómo parar en todos los gremios: en los adheridos y en los no adheridos. En los primeros, promocionaremos asambleas y plenarios que le den contenido y masividad, para que se sortee el carácter administrativo y regimentado que, a menudo, le imprime la burocracia y para que se coloquen las propias banderas. Por ejemplo, las reivindicaciones del conflicto de educación en La Plata, el cual sigue abierto. En los segundos, mediremos el máximo de adhesión que podemos conseguir.
Programa y perspectivas
Reivindicaciones como la anulación del impuesto al salario serán vitales para trabajar, los 20 días que vienen, entre los tres millones de trabajadores afectados. Los 7.000 pesos de básico, la universalización del salario familiar y el fin del régimen de las ART, así como comisiones obreras de salubridad por fábrica, son planteos que tenemos que llevar a las asambleas y a los plenarios de delegados, convocados o autoconvocados. En nuestra agitación política no podemos ceñirnos a las reivindicaciones solamente. El paro nacional, como tal, cuestiona al poder político y coloca a la clase obrera como protagonista, para arrancar a los demás sectores sociales agraviados del campo de la burguesía opositora y llevarlos al campo propio de los trabajadores. En todo el transporte se plantea la nacionalización de las privatizadas, igual que frente a la crisis energética y, desde luego, se plantea el problema del repudio a una deuda externa en cuyo altar se sacrifica el ajuste de las provincias o el saqueo de los fondos de la Anses.
La Coordinadora Sindical Clasista planteará esta perspectiva en cada rincón del movimiento obrero, para que el paro oxigene una salida de los trabajadores por la izquierda a la crisis del kichnerismo, reforzando su posición en todos los planos de la lucha política. En caso de existir una movilización y un acto, promoveremos la conformación de una gran columna clasista y de la izquierda, así como oradores del clasismo.
El Polo Obrero también se sumará a la huelga y a la movilización detrás de sus propias reivindicaciones y será un factor esencial en la decisión de acompañar ese día con grandes y concentrados cortes, junto a otros sectores del movimiento obrero.
Néstor Pitrola

domingo, 28 de octubre de 2012

La posición de los trabajadores ante el 7D


Se acerca el 7 de diciembre -conocido como el “7D”- fecha en que termina la medida cautelar que beneficiaba al Grupo Clarín, y en la que se discute si este debe realizar una desinversión inmediata en sus licencias audiovisuales como plantea el gobierno, o si  a partir de allí debe computarse el plazo de un año para la misma.
Clarín defiende su enorme concentración mediática, y el gobierno por su parte, un nuevo armado, incluso mas monopólico, pero en manos de empresarios amigos. Los trabajadores del Grupo Clarín estamos, objetivamente, en medio de esta disputa.
No se trata de una cuestión jurídica o comercial, la guerra por el reparto de medios refleja una división política en el campo patronal que divide aguas en el seno de la Justicia, la UIA, la cámara de diputados, los gobernadores, e incluso los sindicatos por la falta de independencia de sus direcciones.
La directiva del sindicato gráfico (SFGB) históricamente ha estado “atada” a Clarín: allí está como postal la foto de Ongaro en la celebración de los 50 años de Clarín, su acuerdo para promocionar la AFJP Activa (de Clarín) cuando la privatización de las cajas jubilatorias, o el acuerdo para que el beneficio de Médicus que tenemos los trabajadores, vaya atado a la obligación de  mantenerse en la Obra Social Gráfica a la que Clarín siempre adelantó sus cuotas. Tal vez por todo esto a Clarín le resultó tan fácil en los 90 desconocer el convenio en AGR con la implementación de la “semana desplazada”. La directiva también se ha caracterizado por su amistad con todos los gobiernos, en particular de Menem para acá. Esta subordinación a Clarín y al gobierno ahora los ha llevado a partirse, no para defender los intereses obreros, sino en función de la división en el campo patronal.
Así los delegados de Clarín Zepita escribieron una carta de apoyo a RRHH que Clarín publicó el 11/10/12, y al otro día el SFGB sacó otra carta, esta vez obsecuente con el gobierno. Ambas posiciones desarman por completo a los trabajadores ante cualquier eventual ataque, los primeros, aliados a la patronal que en el propio diario está impulsando retiros “voluntarios” (promocionados por ellos mismos), y los segundos embelleciendo la ley de medios y desinformando a los afiliados al asegurar que esta no traería aparejada ninguna consecuencia para los gráficos, mientras a caballo de su implementación esta en marcha una reorganización empresarial completa de los medios. ¿La directiva desconoce la caída en la venta del diario y los “retiros” mencionados? ¿O que en AGR imprimimos la revista de Multicanal? ¿No sabe del manejo discrecional de las licitaciones para impresiones del estado, así como de la distribución de la pauta publicitaria oficial sin considerar cantidades en tirada y ventas de diarios y revistas? ¿Desconoce que toda mayor concentración tiende a un posterior achique?
Además, los trabajadores de AGR-Clarín en el pasado ya sufrimos el bloqueo informativo a nuestros conflictos por la “unidad” patronal-estatal de los grupos mediáticos. Una nueva monopolización de contenidos no significaría más que una nueva versión de lo mismo, sólo que con Vila-Manzano, Spolszki, y Cristóbal López… en lugar de Magnetto. Las empresas periodísticas no garantizan la libertad de prensa ni de expresión, la concentración de esas empresas en torno al estado menos.  
Dentro de las empresas de Clarín, nuestra fábrica es en la que los trabajadores más hemos sufrido las consecuencias de las idas y venidas entre Clarín y el gobierno en los últimos años: de los mas de 500 policías invadiendo el taller contra la huelga del 2004 (en pleno gobierno de Néstor Kirchner), con despidos masivos (119) y persecución gremial,  a los bloqueos de 2010 y 2011 encabezados por una interna que luego arregló con la gerencia.
Con el gobierno y Clarín amigos o peleados, nunca nadie defendió a los trabajadores más que los trabajadores mismos. La lucha contra la “semana desplazada”, por la que hasta julio pasado nos obligaban a trabajar los sábados y domingos en franca violación al convenio, la tuvimos que dar también contra la complicidad del Ministerio de Trabajo. El propio Tomada dejó pasar los despidos del 2004 y la exclusión durante 7 años de representantes gremiales, luego acordó con el sindicato y Clarín el reingreso de los delegados de la Juventud Sindical que se terminaron yendo por dinero, pero mantuvo la exclusión de dos miembros de la actual interna reincorporados luego por vía judicial. 
Los trabajadores tenemos intereses distintos a los grupos en disputa, vaya como ejemplo la nueva ley de ART, celebrada por la UIA y Adeba. El gobierno la impulsó, ¿alguien piensa que Clarín pueda estar en contra? Para nada. ¿A quien perjudica? A nosotros, los trabajadores, que nos encontramos reclamando por la inseguridad industrial.
Por ello, frente a esta disputa patronal, la Comisión Interna Grafica de AGR Clarín nos solidarizamos y llamamos a los trabajadores de todo el Grupo Clarín a defender, con asambleas y unidad, en forma independiente del gobierno y la empresa, todos los puestos y condiciones de trabajo, especialmente en los medios más afectados como las radios, el cable, y canal 13/TN (Artear). Pero también en los medios gráficos, oponiéndonos a cualquier “retiro” compulsivo en Clarín Zepita, y reclamando, para el caso de nuestro taller, que se garantice la continuidad de la impresión de todas las publicaciones. Reclamamos y llamamos a unirnos por la total libertad sindical y elección de delegados en todas las empresas gráficas y periodísticas, por el cumplimiento de las paritarias en Tacuarí y la reincorporación de Mariana Cuccarese en el 13. Reclamamos que este debate se lleve al seno del pleno del cuerpo de delegados del SFGB, sin exclusiones.
Comisión Interna Gráfica de AGR-Clarín 
26-10-12

sábado, 27 de octubre de 2012

La Federación Gráfica, entre dos amos



La Comisión Interna gráfica de la planta donde se imprime el diario Clarín -Zepita- emitió hace diez días un comunicado de completo apoyo a la patronal, de cara al 7D.
La Interna sabe, sin embargo, que Clarín impide la elección de una comisión interna de periodistas, luego de los 117 despidos de hace 12 años -que incluyeron al total de los delegados de prensa. Este golpe debilitó enormemente al sector gráfico que, a su vez, perdió valiosas conquistas. Así se fueron los mejores salarios, el “doble cierre” de los fines de semana y el régimen de las seis horas y del franco cuatro por uno -hoy Clarín trabaja ocho horas que incluyen dos falsas extras-, una conquista de convenio entregada por la burocracia ongarista en todos los diarios -La Nación trabaja 12 horas normales con un régimen especial de francos. Actualmente, en Zepita hay una enorme cantidad de contratados; incluso los francos son cubiertos por contratados de hasta ¡once! años de antigüedad. Se han dado también falsos “retiros voluntarios”.
En oportunidad del reciente conflicto de los gráficos del diario La Nación contra despidos masivos, la Interna del diario, cuya planta queda en frente de la de Clarín en Barracas, le dio la espalda. En 2004, esta misma Interna dejó pasar el desalojo de la ocupación de planta de AGR, el taller de obra del grupo, por parte de la infantería de Néstor Kirchner, con el saldo de más de 50 despidos, entre ellos toda la comisión interna. Era cuando Magnetto y NK eran aliados. No hace mucho, la patronal despidió al periodista Ismael Bermúdez, quien fue reincorporado luego de un movimiento de sus compañeros.
En todo el ámbito de la Federación Gráfica son conocidas las prebendas de las que disfruta, no el personal, sino el grupo gremial: manejo económico de una adinerada mutual creada por la patronal y del comedor interno, horas gremiales infinitas, y hasta el financiamiento de los elementos del “piso propio”, que los miembros de esta camarilla tienen en el edificio del sindicato.
El ongarismo acompañó esta política. Un miembro de los delegados de Clarín ocupa la secretaría de asistencia social del sindicato. El sindicato fue comisionista de la AFJP Activa -propiedad del grupo Clarín- y hasta hace poco recibía adelantos de aportes a la obra social, casi no utilizada por los trabajadores del diario, que tienen una prepaga financiada por la patronal.
Ahora, el sindicato, con la obra social quebrada, giró hacia la “CGT-Balcarce”; y salió con todo a reivindicar su “compromiso con la ley de medios” y a decir que el gobierno “garantiza los puestos de trabajo”.
Esto es mentira. La ley de medios plantea una reorganización capitalista del negocio que afectará a todas las ramas de los grupos mediáticos y, por supuesto, pone en peligro la fuente de trabajo. Por ejemplo, la revista de Cablevisión y otros materiales de gran tirada son impresos en AGR-Clarín. Por otro lado, una concentración empresarial de los Cristóbal López, Szpolski y demás grupos K, plantea olas de despidos. La pelea por negocios provocó una división entre la mayoría de la comisión directiva y la Interna de Clarín.
El futuro de los trabajadores del grupo depende de los trabajadores mismos. El sindicato no ha convocado a asamblea para fijar posición; es lo que impulsará la Naranja. El tema no se restringe tampoco a las plantas del grupo Clarín, sino a toda la industria gráfica de diarios y revistas que pueda ser afectada por la reorganización empresarial de los medios. El cuerpo de delegados en pleno del gremio debe discutir el tema y adoptar la posición de los trabajadores frente a la disputa interpatronal. Sobre esta base abriremos el debate en AGR y entre todos los obreros gráficos.

jueves, 18 de octubre de 2012

EL 20 TODOS A PLAZA DE MAYO


Abajo las ART



El 24 de octubre bloqueemos el Congreso

El gobierno kirchnerista está por asestarle un golpe al derecho de la clase obrera a la salud y la seguridad en el trabajo. La nueva ley de riesgos del trabajo obligará a optar: o el resarcimiento miserable de la “administradora” (ART)… o esperar varios años hasta cobrar el juicio civil.
La extorsión es clara: empujan al trabajador a quedarse con el pago de la ART, ante la imposibilidad de aguantar hasta el juicio.
Perfecciona la privatización de los “riesgos del trabajo” que inauguraron Menem y Cavallo.
Para los capitalistas, bajará el costo de los accidentes laborales.
Por lo tanto, tendrán que gastar menos en prevenirlos.
El beneficio de las administradoras, asociadas a la burocracia sindical, crecerá junto a la inseguridad en el trabajo.
A pocos días del 17 de octubre, el gobierno ha dado una muestra de “lealtad”… pero hacia la Unión Industrial, que viene reclamando esta reforma desde hace años.
El miércoles 24, la nueva ley de ART será debatida en el Congreso. La CGT y la CTA han convocado a concentrar allí desde las 14 horas.
Marchemos masivamente, convoquemos a marchar en todas las organizaciones obreras.
Por comisiones obreras de seguridad e higiene, electas y con poder de veto sobre las condiciones de trabajo.
Por el derecho a recurrir sin condicionamientos a la demanda civil en los accidentes de trabajo.
Por un paro nacional y un plan de lucha por este reclamo, contra el impuesto al salario y todas las reivindicaciones obreras.

sábado, 6 de octubre de 2012

Abajo el salario en negro


El 10, marchemos a Plaza de Mayo

El impuesto al salario ya afecta a dos millones de trabajadores. Otros tantos han quedado excluídos de las asignaciones familiares. Mientras tanto, las sumas y los adicionales “en negro” pesan cada vez más en la conformación del salario.
Es una forma de “aplanar” las categorías y bonificaciones del convenio.
De condicionar nuestros ingresos a jornadas agobiantes.
Y de aniquilar nuestras jubilaciones futuras, que sólo se calculan sobre los ingresos en “blanco”.
La mayoría de la clase obrera -y casi todos los jubilados- están muy lejos de percibir salarios y haberes que alcancen a la canasta familiar.
Para un tercio de los trabajadores, lo único que existe es el trabajo -y el salario- en negro.
Por todas estas reivindicaciones, necesitamos un paro general y un plan de lucha de toda la clase obrera.
Y una alternativa política de los trabajadores, frente a los “ajustadores” del oficialismo o la oposición.
Con estos planteos, vamos a la Plaza de Mayo el próximo 10 de octubre.

martes, 11 de septiembre de 2012

Concurso preventivo y despidos en masa



Un salto en la destrucción de la  
obra social gráfica 

En unos pocos años el pasivo de la de la obra social gráfica pasó de 4 a 90 millones de pesos y se fueron del sistema diez mil aportantes. La reciente apertura del “concurso preventivo por cesación de pagos” (Cronista 29/08/12) marca un salto en este acelerado proceso de destrucción.  
Los ciento veinte despidos entre personal médico, auxiliares y administrativos (que podrían ser muchos más), la interrupción de las prestaciones zonales, la clausura de servicios enteros, la reducción del horario de atención de la Ciudad de la Vida, son un brutal mazazo contra la misma “familia gráfica” que supo ser el centro de la demagogia ongarista. 
El intento de echarle el fardo a las “gestiones anteriores” es absurdo; la dirección de la obra social ha estado siempre en manos de la directiva del sindicato y todas sus fracciones son cómplices del vaciamiento. Los responsables tiene nombres conocidos: Ongaro, Abraham,  Amichetti y varios más que ya no figuran como Andrés Avellaneda.  
Aunque resulta educativo que sea el ala “progre” de la Verde encabezada por Amichetti quien acometa la tarea patronal de despedir en masa trabajadores que no cuentan siquiera con la defensa de un cuerpo de delegados; trabajadores que soportaron el cobro fraccionado de salarios y aguinaldos, el no pago de aumentos paritarios, el aporte compulsivo a la Verde y sobre todo su utilización como tropa de maniobras para asegurarse el control de asambleas generales y elecciones.  
En las últimas semanas una guardia de seguridad reforzada se plantó en las entradas de la clínica con una planilla indicando quién pasaba y quién no. Con este método propio de un vil negrero el nuevo consejo directivo se quitó de encima a ciento veinte trabajadores, la mayoría de ellos con muchos años de antigüedad y de compromiso con la OSPG. 
Los despidos (que no incluyeron ñoquis notorios o familiares de secretarios, como la mujer de Ongaro) buscan aliviar la situación de la caja corriente pero solo agravan el pasivo económico ya que ahora vendrán juicios millonarios por las múltiples deudas y las indemnizaciones que se pretenden abonar al cincuenta por ciento. 
El drástico ajuste contra la salud de los gráficos es un paso al abismo; empeorará más aún los servicios médicos y no resolverá nada porque no ataca las causas de la bancarrota: las deudas patronales y del estado - que no conforme con quedarse con la plata de la ANSES confisca los fondos de las obras sociales -, los negociados (recordemos que la OSPG es una de las implicada con la mafia de los medicamentos adulterados), la caída en flecha de la cantidad de aportantes y la reducción de los aportes por la degradación de la escala salarial y de la cápita jubilatoria.  
El concurso es la antesala de la quiebra; ¿vendrá luego la liquidación de los activos y los inmuebles? Sin dudas está en juego el patrimonio histórico de generación de gráficos.  
La defensa de la obra social de los gráficos requiere que cada taller se pronuncie por una asamblea general para rechazar el ajuste contra la salud, por una comisión de base que investigue los libros y denuncie a los vaciadores ante la justicia, que se ejecuten los bienes personales de los responsables,  que se resuelva una plan de movilización para exigir al gobierno nacional y las patronales deudoras los recursos que son de los trabajadores gráficos; para revertir los despidos, eliminar los ñoquis y votar un nuevo consejo directivo con participación de activos, jubilados y trabajadores de la obra social, por la inmediata organización gremial del personal de la clínica central. 

Dirección de La Lista Naranja Gráfica 

jueves, 6 de septiembre de 2012

El voto a los 16 años·



La iniciativa oficial de habilitar el voto a partir de los 16 años se produce en el contexto político de una intensa actividad de las organizaciones paraestatales en escuelas y en colegios; en especial, de La Cámpora. Se pretende imponer en la juventud el “modelo” de regimentación que impera en los sindicatos y en las organizaciones sociales -esto con independencia del hecho de que esa regimentación se encuentre hoy en plena crisis, como consecuencia del ascenso de los sectores independientes y combativos, así como de la descomposición de la burocracia sindical. El régimen político actual, que tiende cada vez más al poder personal y al gobierno por decreto, necesita esa regimentación como método político de gobierno. El voto a partir de los 16 años sería la bandera “democrática” que serviría para encubrir esa labor regimentadora. El proyecto llega después de varios escándalos en este sentido -entre ellos, el que denunciaron los compañeros de la UJS de Tandil, donde los “talleres” de La Cámpora intentaron disolver un encuentro de centros de estudiantes, convocado en forma independiente del Estado. Para que adquiera el carácter de una medida realmente democrática, ese voto requiere la libertad de organización de la juventud en los lugares de estudio y de trabajo, y los jóvenes asumirían la responsabilidad de combatir toda tentativa de estatización ideológica y de organizar la confrontación de ideas entre las diversas corrientes políticas. Una posición que no combata a fondo todas y cada una de las tentativas para someter al Estado la organización popular constituiría un completo abandono de todo atisbo de estrategia de independencia obrera y una capitulación ante el bonapartismo.
En oposición a esta instrumentación regimentadora del derecho al voto para los mayores de 16 años reclamamos:
  1. que se establezca la formación de centros de estudiantes electos en todos los ámbitos educativos, públicos y privados, laicos y confesionales;
  2. la reducción de la edad para ser delegado gremial, que es hoy de 18, hasta los 16;
  3. libertad de ingreso de los partidos políticos en los lugares de estudio y de trabajo -al menos durante las campañas electorales- para que realicen actividades de propaganda organizadas por los cuerpos de delegados estudiantiles y obreros.
La política oficial no es para nada improvisada: tiene un carácter estratégico. Lo revela la actividad febril de La Cámpora para crear una federación universitaria paraestatal -para combatir a la FUA histórica- o el sabotaje que desarrolla contra la Fuba, en función de un objetivo similar.
Un elemento adicional, aunque no por ello menos importante, es la “curiosidad” de que el proyecto determine que el voto juvenil tenga un carácter “optativo”, sin la menor fundamentación para este apartamiento de la norma constitucional que establece el carácter obligatorio del sufragio. Para que se pueda implementar un voto voluntario, es necesario crear antes un registro de los ciudadanos que opten por el voto; de lo contrario, se podría crear un “mercado” de documentos de identidad: el alquiler de los DNI.
A la luz de todo esto, no es cierto que el kirchnerismo reivindique el voto a partir de los 16 años, el cual tampoco sería obligatorio, sino que desnaturaliza su capacidad para que sirva como un factor de maduración política de la juventud, porque lo convierte en instrumento de regimentación, de coacción y de fraude del poder personal del bonapartismo. Es necesario advertir lo siguiente: la oposición de los socialistas al bonapartismo debe ser estratégica; si -como ocurre con el centroizquierda- tiene un carácter fragmentario u ocasional, se convierte en un “escort” del poder político capitalista realmente existente.
La necesidad histórica del voto juvenil
No sólo hay una oposición de izquierda y socialista al bonapartismo capitalista, también existe una oposición de derecha y seudoconstitucional. Para esta oposición, los jóvenes de 16 a 18 años carecerían de la capacidad jurídica para votar y, lo que más importa, de la madurez necesaria -aunque no se sabe si se refiere a madurez política o psicológica. Esta oposición derechista al voto juvenil es comprensible: históricamente, ha cedido a regañadientes la ampliación del padrón electoral. Ahora, no quiere incorporar al sector que la crisis capitalista y el derrumbe de los servicios sociales y de la educación ha convertido en la víctima principal y en el sector más golpeado y explotado.
¿Hace falta decir que la madurez política no es un resultado absoluto de la madurez biológica? ¿O advertir que la maduración política es un desarrollo desigual, que depende del lugar que cada uno ocupa en la estructura de la explotación social, de la experiencia que emerge de este hecho y, fundamentalmente, de la que resulta de la participación en la lucha social y política? Los partidos patronales instrumentan el derecho al voto para embrutecer a la población por medio de mentiras y por la desnaturalización de la propaganda política, a la que convierten en tandas de publicidad. Este mismo gobierno, que reivindica la política, se jacta de haber igualado la presencia de los partidos en los medios mediante el otorgamiento de espacios mediáticos, los que sólo alcanzan para una presentación publicitaria y que limitan el desarrollo de una propaganda política. Bonapartistas y seudoconstitucionales ensalzan el voto para ocultar la limitación insuperable de ese derecho, que en la práctica significa una delegación del poder y la proscripción para intervenir cotidianamente en las decisiones políticas.
Para los partidos revolucionarios es al revés: se esfuerzan por tomar el derecho al voto para desnudar sus limitaciones y para oponer a la delegación del poder en beneficio de una oligarquía política, el ejercicio directo del poder por medio de métodos asamblearios. Para los revolucionarios, ese derecho al voto, históricamente limitado, es una ocasión para desarrollar una propaganda socialista, para explicar un programa, la oportunidad para que los explotados expresen sus agravios y sus reivindicaciones -y para que se organicen sobre la base de esas reivindicaciones. Para los partidos que tenemos una participación activa en el movimiento de la juventud, el derecho al voto a partir de los 16 años se convertiría, en condiciones democráticas y no regimentadoras y estatizadoras, en un instrumento adicional para desarrollar la maduración política de la juventud explotada y estudiosa.
El centroizquierda, por el contrario, pusilánime y mediocre por definición, ha salido a repetir lo que ya hemos escuchado en YPF o en Ciccone; a saber: que apoyan al proyecto oficial, “haciendo reserva” de las intenciones manipuladoras del gobierno. Desconocen el carácter estratégico que debe tener toda oposición real al bonapartismo y son, por supuesto, adversarios de una oposición estratégica al capitalismo y a los regímenes políticos que lo encarnan. De este modo, su voto por la expropiación de Ciccone ha servido para rescatar a Boudou; el voto por la estatización parcial de YPF, en una vía de entrada para la norteamericana Chevron; y el voto a partir de los 16 años, en un instrumento de propaganda de los aparatos paraestatales que trabajan para regimentar a la juventud. En definitiva, ignoran -más precisamente, combaten- el carácter estratégico de la independencia política de los trabajadores y de la juventud -o sea que la emancipación de los trabajadores solamente podrá ser obra de los trabajadores mismos.
Nuestro planteo
Desde el Partido Obrero, denunciamos políticamente el proyecto oficial como un intento de encubrir la política de estatización de la juventud. A esta tentativa oponemos lo siguiente:
  1. El derecho a la organización libre de centros de estudiantes en todos los campos de la educación -secundaria, universitaria, pública o privada, confesionales o no.
  2. La libertad de difusión política para todas las tendencias y partidos en el ámbito de las escuelas públicas o privadas, lugares de trabajo, liceos militares, institutos correccionales, etcétera.
  3. El derecho a ser electo delegado gremial desde los 16 años (la actual legislación sólo lo permite desde los dieciocho).
  4. El voto universal a partir de los 16 años.
Llamamos a las federaciones estudiantiles secundarias y universitarias, a los movimientos de artistas jóvenes y a toda la juventud explotada a tomar en sus manos esta lucha, y a denunciar los talleres “oficiales” y todas las tentativas de regulación paraestatal de la juventud.

Jorge Altamira

Asignaciones para todos


Que Moyano lance un plan de lucha


Con el título “asignaciones para todos” Moyano ha lanzado, desde un acto en Neuquén, una campaña por un millón de firmas para una iniciativa popular legislativa. Desde luego, como Moyano dispone de diputados propios, no se trata de un recurso para que el proyecto de ley entre en la cámara, sino para canalizar el reclamo por esta vía. Muy poco, teniendo en cuenta que venimos de una Plaza de Mayo de 70 mil personas por esta reivindicación y por la anulación del impuesto al salario.
Moyano, que realizó piquetes para cambiar de encuadramiento a trabajadores que pasaron al convenio camionero con el aval del Ministerio de Trabajo, el pasaje a la oposición lo ha “parlamentarizado”. Sus movimientos políticos son inconfundibles, con Venegas y Buzzi, en el reclamo de la devaluación y hasta de la quita de las retenciones al capital agrario. O en sus reuniones con los radicales, o con el ex duhaldista -y ahora macrista- Cariglino. Los nexos de Moyano con Macri parecen llegar tan lejos que han producido ruido hasta en el gabinete macrista: el ingreso de Covelia en la capital en los próximos años sería una de las perlas de esa negociación.La iniciativa recuerda, y mucho, a la juntada de firmas de la CTA en tiempos previos al Argentinazo, una experiencia distraccionista en vísperas de la rebelión popular.
El movimiento obrero está brindando señales claras de su rumbo frente al ajuste,del que forma parte la aniquilación de las asignaciones familiares. La masiva huelga y movilización de los estatales cordobeses, la gran huelga azucarera en El Tabacal de Salta; en esa misma provincia, la huelga general de ocho semanas de los eléctricos de Trasnoa; las huelgas docentes en Capital, Santa Cruz, Mendoza y, en su momento, junto a los estatales de la provincia de Buenos Aires, contra el aguinaldo en cuotas.
Sin embargo, la CGT no juega en ellas ningún papel, parece estar más cerca de De la Sota que de sus estatales en huelga, más cerca de Scioli que de los suyos y más cerca de Macri que de los maestros que defienden la educación pública. Frente a la represión a los azucareros por parte del gobernador semikirchnerista o de los compañeros del Argentina Trabaja en Panamericana, Moyano no abrió la boca.
En resumen, Moyano está poniendo la CGT al servicio de la burguesía opositora, no de la clase obrera, de sus reivindicaciones y de su lucha práctica por ellas.
En esa compresión y denunciando esta política, juntaremos firmas en todos los gremios por la justa reivindicación de la eliminación de todo tope en las asignaciones familiares. Pero exigiendo un plan de lucha por ello y por la elevación de su monto a 700 pesos para todos los hijos de los trabajadores.

Nestor Pitrola

martes, 28 de agosto de 2012

Ciccone


Ongaro apoya el rescate de los Ciccone
            El apoyo de la Federación Gráfica Bonaerense a la expropiación de la ex Ciccone, expresado en un comunicado y entrevistas a diversos dirigentes, busca disimular su completa impotencia ante la larga declinación de la empresa.
            La burocracia ongarista se suma ahora al coro que defiende el arbitraje estatal como “una recuperación de soberanía en la línea de lo hecho con YPF” e incluso como un paso trascendente en “la integración de la patria grande latinoamericana” (?) afirmando falsamente que “es algo que veníamos sosteniendo a través de los años”.
            Pero la realidad es que Ongaro se ubicó siempre, por acción u omisión, junto a alguno de los grupos capitalistas - ligados a distintas fracciones del poder - que se disputaron el control de la compañía. Y sobre todo junto a los hermanos Ciccone.
            En el 2009, durante uno de los tantos períodos de paralización de la planta, Ongaro se dedicó a gestionar por intermedio de las Madres de Plaza de Mayo apoyo financiero oficial y hasta aportó dos millones de pesos de los fondos sindicales para el pago de salarios.
            Luego, en el 2010, cuándo se canceló el contrato de alquiler de Boldt y  se levantó la quiebra que permitió el ingresó de The Old Fund, puertas adentro, los representantes sindicales defendieron sin reparos la gestión de Tabanelli.
            Incluso cuando el escándalo Bodou-Vandenbroele estaba en todos los titulares y la prometida impresión de billetes llevaba ocho meses sin despegar,  el sindicato publicó una solicitada reclamando “que los billetes que alguna vez se hicieron en Brasil o en otros países deben hacerse ahora en Argentina”, sin rozar siquiera el tema del negociado.
            Y ahora que el derrumbe de esa operación fraudulenta obligó al gobierno a intervenir para rescatar a la empresa e intentar  salvar a Boudou y los involucrados, el sindicato se vuelve a revelar como un mero compinche del nacionalismo patronal que mantiene a los trabajadores como convidados de piedra.
            En síntesis: en ningún momento la Federación Gráfica Bonaerense exigió la estatización de la empresa como sí lo hizo la Naranja Gráfica. Ahora, con al empresa quebrada y ante un caso de lavado de dinero, avaló el rescate de los empresarios quebrados, que deberían pagar con sus fortunas las deudas a la AFIP, cuyas máquinas y edificio deberían pasar al estado sin compra alguna del paquete accionario y preservando todos los puestos de trabajo y el convenio colectivo gráfico.
Impulsamos inmediata asamblea general –que no se ha hecho- para fijar una posición sobre temas vitales como la apertura de los libros y el fin de los curros, el encuadramiento convencional, el control obrero de la producción y la formación de un directorio integrado mayoritariamente por representantes de los trabajadores votados en asamblea, rotativos y revocables.


Miguel Bravetti