La lucha crece desde la fábrica ocupada. Los obreros no cesan de reclamar sus acreencias ante el Ministerio de Trabajo, mientras la patronal sigue desaparecida. Con gran apoyo popular, han conjurado los intentos de desalojo. La Comisión Interna y un grupo de trabajadores se reunieron también con el juez de la Corte Eugenio Zaffaroni para denunciar la persecución que sufre esta lucha. Una semana después conseguían que la Justicia suspendiera cualquier desalojo, en razón de que se trata de un conflicto de claro carácter sindical por la continuidad de la fuente de trabajo y el pago de enormes deudas a los trabajadores.
En función de defender la continuidad productiva, ahora sólo posible bajo gestión obrera, han inscripto la cooperativa en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) y reclamado subsidios al Ministerio de Trabajo para atravesar esta etapa hasta la puesta en funcionamiento. También han reclamado la posibilidad de proveer libros e impresos para el Ministerio de Educación y, de hecho, están realizando algunos trabajos para organizaciones populares. Emblemáticamente, el primero de ellos es la revista del Bauen.
La gran marcha a Plaza de Mayo con Massuh, otras dos fábricas ocupadas e innumerables delegaciones obreras reunió a más de 1.500 personas. Se movilizaron también delegaciones de la CTA capital, un importante número de delegaciones gráficas invitadas por la Naranja, sindicatos docentes, obreros de Zanón y otros. Hay un fondo de huelga para familias que no cobran desde hace meses. Ha habido distintos festivales de apoyo, uno de 1.500 personas. En Parque Patricios, la lucha cuenta con el apoyo de periodistas y artistas, además de los directivos y jugadores de Huracán: su equipo entró a la cancha con la bandera "NO al cierre de Indugraf" y otra colgada de 30 metros en la tribuna, para que aparezca por televisión.
Los trabajadores han conseguido que la legisladora Liliana Parada presente un proyecto de ley de cesión de la empresa a los trabajadores. Siete diputados acompañaron la conferencia de prensa en la que fue presentado el proyecto. La acción en común con otras fábricas en la misma situación, como Arrufat, refuerza el reclamo para que obtengan el status de empresas recuperadas.
La política del sindicato
Desde el primer momento, el sindicato jugó a favor de una resolución judicial que autorice la liquidación de activos para pagar deudas (el taller tiene cuatro impresoras), en vez de integrar a Indugraf en la red de cooperativas gráficas. La burocracia de Ongaro gastó miles de pesos en dos solicitadas que no acordó con los compañeros, quienes tanto necesitan de esos fondos para subsistir. Luego intentó manipular a algunos compañeros alejados de la ocupación y al Inaes, para que se votara la disolución de la Cooperativa 10 de Diciembre, que tiene avanzado trámite ante el Inaes y a cuyo nombre está el proyecto de ley en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. La maniobra, que contó con el apoyo del PTS, fue derrotada en sucesivas asambleas. En un artículo pasado en este periódico advertimos que el PTS había hecho un arreglo con la burocracia sindical.
Ante la resistencia obrera a su política, que entregaba la fuente y los puestos de trabajo, la burocracia de Ongaro cambió el registro: ahora pretende que los obreros disuelvan su cooperativa a favor de otra que formaría el sindicato. Se trata de un planteo improcedente, pues nada impide que la Cooperativa formada por los trabajadores pueda integrarse a la red de cooperativas vinculada al sindicato una vez que se obtenga la cesión de la empresa. Una cooperativa fuera del control de las bases podría derivar, por el contrario, en otra tentativa para liquidar los activos para pagar lo adeudado por la patronal a los trabajadores.
En realidad, no está mal que el sindicato se meta en esta lucha; es incluso su responsabilidad y los trabajadores la exigen. Pero debe intervenir para apoyar, no para sabotear; debe participar con propuestas que lleven al reconocimiento de la Cooperativa y a la sanción de la ley que le cede la empresa; debe abrir, en fin, un espacio de colaboración con la red de cooperativas del sindicato. Queremos al sindicato participando de la vasta movilización política de los compañeros por la expropiación del taller y su puesta en marcha por los trabajadores. La red de cooperativas del Hotel Bauen está apoyando los esfuerzos que realiza Indugraf por su reconocimiento.
Las tareas
Lanzado el proyecto ley de expropiación es necesario torcer la oposición de los gobiernos nacional y macrista al reconocimiento de fábricas recuperadas. En esta línea está el refuerzo de la cooperación con Arrufat de la alimentación - se encuentra en una situación similar, y también que se concrete el subsidio que prometió el Ministerio de Trabajo. Será necesario conseguir más pedidos. En especial habrá que presionar para que el Estado ordene pedidos de todo tipo de impresiones.
El boletín de huelga que saca la Cooperativa 10 de Diciembre es una herramienta de comunicación y de protagonismo. Se necesitarán nuevos afiches y festivales que amplíen el conocimiento de esta lucha. La patronal opera para despedir y administrar su propia quiebra, el gobierno los encubre.
Sigamos por el rumbo emprendido.
Néstor Pitrola
No hay comentarios:
Publicar un comentario