sábado, 23 de abril de 2011

De cómo Tomada "cajoneó" la reincorporación de Viñas a Clarín

Novedades legales del reclamo contra AGR-Clarín Pablo Viñas, congresal gráfico por la Lista Naranja y dirigente del Partido Obrero, es el único representante gremial al que Clarín aún no deja ingresar a AGR (Artes Gráficas Rioplatenses), luego de haber sido excluido (patoteada mediante dentro del propio ministerio) de los acuerdos de reincorporación alcanzados por el ministro Tomada, los delegados de la "Juventud Sindical" (tristemente célebres en estos días por ofrecerse, por radio y televisión, a abandonar la lucha por dinero) y el sindicato gráfico con el grupo Clarín. Pero hace pocos días, luego de sortear numerosas taras burocráticas y como resultado demorado de la movilización realizada a la sede ministerial de Alem, finalmente, la Naranja logró acceder parcialmente a los expedientes ministeriales de AGR y allí salió a la luz una resolución definitiva del Ministerio, firmada por el mismo Carlos Tomada, del 28 de diciembre de 2010 (que el sindicato, los delegados y el ministerio jamás informaron a Viñas ni al taller) ¡que ordena la reincorporación DE TODOS los representantes gremiales despedidos en 2004, incluido Viñas! -contradiciendo el reciente acuerdo que lo excluye. Incluso los funcionarios que nos atendieron hace un mes, cuando la Naranja marchó al Ministerio con más de 100 compañeros contra la exclusión, si bien no tuvieron más remedio que acceder a que Viñas pudiera ver los expedientes de carácter público en los que éste es parte, lo cierto es que ocultaron esta importante resolución. La misma benefició a Viñas, porque se fundamenta en las medidas cautelares dictadas en la Justicia, las cuales -como es conocido- incluyen la orden de su reinstalación, pero intentaron mantenerla oculta, para que él mismo no pudiera sacar ningún provecho y terminara (en lo que a él respecta) en pura letra muerta. En concreto, al contar con esta resolución firme, estamos habilitados -y al momento de escribir esta nota, ya se habrá presentado el requerimiento ante el Ministerio- para exigir el cumplimiento de lo ordenado bajo pena de una nueva e inmediata multa contra el Grupo Clarín, la cual -estamos reclamando- no puede comenzar por una cifra menor al millón trecientos mil por la que ya fue sancionado por su accionar antisindical. De persistir en su negativa, deberán correr nuevas y progresivas multas. Por ello, la Naranja ya está preparando una gran movilización al Ministerio por este reclamo (la cual será una propuesta de resolución en el próximo congreso del Partido Obrero). Por otro lado, en los próximos días se define en la Justicia la última apelación presentada por le empresa. Lo más probable es que la Justicia rechace la petición de Clarín y ratifique la orden de reincorporación de Viñas, dejándola definitivamente firme. Si en esa instancia la empresa no lo reincorpora -tal como se ha comprometido, incluso en la cámara de diputados-, se expone a causas penales por desobediencia, además de las multas que ya están ordenadas en el ámbito judicial (por cuerda separada a las que también deberá aplicar el Ministerio de Trabajo). Es con ese fin que recientemente -en el contexto de un gran acto gráfico- volvimos a dejar constancia del impedimento de la patronal a reincorporar a Viñas. La reincorporación de Viñas es fundamental para el conjunto del taller, porque representa una postura independiente tanto de la patronal como del gobierno: fue quién, desde su ingreso a la interna, reflotó el reclamo contra el turno diferido (cajoneado en su momento por el Ministerio y el Sindicato) y representa a la lista que, en las últimas elecciones del sindicato (2008), ganó por amplia mayoría en AGR. La resolución ministerial -convenientemente ocultada- y la próxima definición de la Justicia ante el recurso extraordinario presentado por la patronal van achicando el margen legal de la empresa y el Ministerio para mantener en el tiempo la discriminación antisindical contra Viñas, la Naranja y el Partido Obrero. La tarea es acompañar este proceso con una gran difusión y movilización políticas, que fortalezcan aún más este sentido reclamo de los trabajadores de AGR-Clarín. Hasta que Viñas esté adentro, no paramos. Dirección de la Lista Naranja Gráfica

martes, 19 de abril de 2011

La “Juventud Gráfica” ongarista

El 23 de marzo se realizó el plenario de fundación de la Juventud Gráfica, un proyecto que tiene ya varios años. Se formó una mesa de coordinación y aprobó (aunque sin debate) una especie de declaración. La juventud y la política El documento caracteriza un “resurgir de la juventud” como “fruto de la intervención de la política”, cuyo origen remonta a “la resistencia a la dictadura” y a las “históricas jornadas del 19 y 20 de diciembre”, a las cuales la lista Verde atacó sistemáticamente (asambleas populares y movimiento piquetero). Es claro, entonces, que para el ongarismo, ese ‘resurgir’ empieza en “el cambio de escenario del 2003”, sin mencionar que Kirchner reprimió aquellas jornadas en su patria chica (como volvió a ocurrir hace poco en la cuenca del Turbio). Esa “intervención de la política” apoya un “modelo nacional y popular” de tercerizaciones, trabajo eventual y trabajo en negro, y en la regimentación de las paritarias por parte de la burocracia sindical. El texto recuerda a “nuestros compañeros”, víctimas de la represión estatal “de ayer y de hoy”, pero no llega a la exigencia de castigo para los asesinos e instigadores del crimen de Mariano Ferreyra ni denuncia a las patotas que “tercerizan la represión”. Omite toda referencia a los más de 4000 luchadores obreros y estudiantiles procesados por distintas causas y se olvida del apoyo de Ongaro al indulto de Carlos Menem, oportunamente denunciado por Hebe de Bonafini. Las cooperativas no son el socialismo Una perlita es la afirmación de que en “épocas del salvese quien pueda”… “mientras muchos negociaban el achique de sus gremios dejando miles de desocupados sin ninguna resistencia”… “la Federación Gráfica Bonaerense luchaba por las fuentes laborales resistiendo los desalojos frente al abandono de las patronales”. El sindicato gráfico jamás resistió los despidos; por el contrario, se empeñó en enchalecar a los despedidos en cooperativas que, general, se constituyeron con acuerdo de las patronales a cambio de reparaciones económicas o la cesión de deudas salariales. El gremio aceptó los desalojos con el argumento “de evitar nuevas Brukman”. El caso más emblemático ha sido Indugraf, donde se asoció al estado kirchnerista para quebrar la ocupación y la cooperativa de gestión obrera. Luego reintrodujo al vaciador Martínez en la fábrica, a partir de una precarización laboral total. Decir además que las cooperativas son la forma de “destruir hasta sus cimientos el sistema capitalista de producción y distribución” raya el cinismo, porque son un sistema de autoexplotación que priva a los trabajadores de los derechos laborales que rigen en empresas privadas. Operan como subsidiarias de otras empresas; basta observar el estado de precariedad en que sobrevive la mayoría de los talleres de la Red Gráfica. Como medio de preservación de las fuentes de trabajo se plantea primero la expropiación sin pago por parte del Estado, que debe garantizar la continuidad productiva, bajo el control de los trabajadores. Operación ocultamiento El documento es una lavada de cara del ongarismo y un ocultamiento de su rol durante los “años oscuros del neoliberalismo”. Ongaro apoyó sin reservas la política del menemismo y de la Alianza (aún circula por allí la foto del abrazo con la Bullrich cuando era ministra de Trabajo). Ni se asoma a valorar las entregadas ongaristas de tres décadas frente a los cierres de numerosos talles, la complicidad con las sucesivas reformas laborales y su asociación en Activa AFJP, propiedad nada menos que del Grupo Clarín. Jamás el sindicato enfrentó los miles de despidos que devastaron al gremio y boicoteó activamente las luchas que aisladamente se dieron en algunos talleres como la huelga de Interpack del 2000, Ciccone en el 2001 o AGR del 2004. El documento elogia “al sistema solidario de las obras sociales sindicales” sin decir nada de la bancarrota de la OSPG, de los curros permanentes, el recorte sistemático de prestaciones y el éxodo de afiliados; con una bancarrota de 28 millones de deuda y envuelta en las causas por medicamentos truchos. Al rescate de La Verde El documento propone “recuperar (!!!) el dinámico sistema de plenarios participativos”, o sea que no ha habido plenarios generales de delegados, pero no dice nada de convocarlos. Las dos convocatorias que menciona se refieren a los plenarios de la Juventud Gráfica. En la zona norte cancelaron el proceso de plenarios cuando los delegados plantearon sus exigencias para la paritaria del gremio. Se trata de un operativo de reciclamiento de la lista Verde ongarista, dividida y desprestigiada. Resulta llamativo que no se posicionan en torno a los jóvenes moyanistas que bloquearon Clarín por orden de Moyano, mientras pedían una jugosa indemnización y excluían a Pablo Viñas, el único delegado clasista, del reingreso a AGR. Por acá no pasa, es evidente, una perspectiva para la juventud gráfica. Miguel Bravetti.

CARTA A LA AGRUPACIÓN CLASISTA GRÁFICA

1) Hace unos días recibimos un volante firmado por la agrupación gráfica clasista que reseña la movilización del 30 de marzo a la UIA protagonizada por la Donnelley y World Color. Allí, luego de denunciar a “Gerónimo Moyano, responsable de la sede norte, y toda la burocracia ongarista de la verde” por boicotear el plenario previo, se dice que “los compañeros de la agrupación naranja que también participaron de la asamblea de los gráficos de zona norte, tampoco estuvieron en la movilización por motivos que desconocemos”. 2) Se trata de una completa impostura: no es cierto que los autores del volante ignoren la causa por la cual La Naranja no estuvo en la movilización. Las diferencias hay que debatirlas pero nunca falseando los hechos. La verdad es la siguiente. La Naranja viene desarrollando una amplia campaña en torno a la paritaria; distribuimos 6 mil boletines en todo el gremio reclamando un aumento del 40% en una sola cuota, el plenario de delegados y la asamblea general entre otros puntos. Esa fue la posición que compañeros de Cedinsa de nuestra agrupación defendieron en el plenario de norte y que coincide (salvo matices) con lo que se discutió –y erróneamente no se votó– en aquella oportunidad. 3) Con la intención de reforzar ese debate concurrimos al plenario del 16 de marzo -con una delegación muy representativa de La Naranja integrada por delegados y congresales de Interpack, Morvillo, Ipesa y AGR-Clarín- y hablamos en la asamblea que se hizo en la puerta de la sede luego de que la dirección levantara la convocatoria. Lamentablemente solo se hicieron presentes cuatro fábricas de la zona norte. Allí la Lista Naranja Gráfica mocionó: a) sacar una declaración denunciando el levantamiento del plenario y defendiendo el pliego que se había discutido una semana antes. Y b) preparar con esto una movilización al sindicato, para exigir el plenario general, llamando a participar de esa iniciativa a otros talleres, además de los presentes; ampliando de esta manera la convocatoria, difundiendo el planteo y, lo más importante, abriendo un canal de movilización y lucha a todo un sector del gremio que está buscando una opción a la parálisis de la Verde. 4) Lo que votó la asamblea del 16 fue sin embargo otra cosa: una movilización de los talleres de la zona norte presentes, que podía ser “acompañada” por otras empresas. No el llamado a una lucha en común de todos los gráficos sino una acción restringida que podía ser acompañada “solidariamente”. De hecho, no hubo ninguna iniciativa de la Agrupación Clasista Gráfica de cara al resto del gremio para difundir esa movilización confinándola a un sector minoritario a pesar de nuestra insistencia para que se amplíen los alcances de la convocatoria. Para incidir realmente en el curso de la paritaria debemos, según nuestra visión, romper el cerco que la directiva impuso a la oposición (no solo a La Naranja sino a cualquier expresión crítica) y confluir con los numerosos delegados que, por ejemplo, en los dos plenarios de la Juventud Gráfica rechazaron las cuotas y la miseria del reclamo, además de otros fuertes cuestionamientos. 5) Digamos de paso: es llamativo que no haya habido un volante para la movilización y sí uno para criticarnos por nuestra supuesta ausencia; un ataque que confunde y obstaculiza la posibilidad de un entendimiento para un trabajo en común. El PTS (partido que orienta políticamente a la agrupación clasista) suele incurrir en este tipo de posturas intrigantes y divisionistas. Por caso, en la paritaria anterior presentó el aumento obtenido en Donnelley como superior a lo logrado en todo el gremio cuando en Morvillo e Interpack se duplican los salarios de convenio. 6) Con el fin de explicar nuestro punto de vista y proponer modificar la resolución en función de una acción unitaria más amplia pactamos una reunión con la interna de Donnelley que sin embargo nunca se hizo. Luego se cambió de lugar la reunión votada en las puertas de la sede sin que nadie se molestara en informarnos. Aprovechamos para señalar que tenemos pendiente un debate con los delegados de Donnelley desde diciembre del año pasado, desconocemos los motivos por los cuales permanentemente evitan la discusión con La Naranja. En síntesis: recién pudimos concretar una cita – a la que asistió solo un compañero - un día antes de la marcha, cuando ya las cosas eran irreversibles. Allí desarrollamos de todos modos con mucho detalle nuestra posición y adelantamos que no íbamos a participar por varias razones: además de no estar de acuerdo con la forma en que se había resuelto ni con el lugar de la protesta, el horario hacía prácticamente imposible nuestra presencia sobre todo considerando que al día siguiente, es decir el jueves 3, ya teníamos armado un acto en Clarín por el reclamo de reincorporación de Pablo Viñas. Acto al que fueron invitados y no asistieron, suponemos que por fuerza mayor. 7) Por otro lado el llamado a que “nos sumemos a dar juntos esta pelea” es una verdadera provocación. Pretende desconocer que La Naranja viene luchando por la paritaria y por el resto de los problemas del gremio desde hace muchos años y siempre ha estado en la primera fila del combate contra la burocracia de Ongaro. La pelea a la que nos llaman a sumarnos existe desde mucho antes que la llamada agrupación clasista. 8) Independientemente de que la paritaria termine cerrando por un porcentaje menor, el desfasaje de la escala con relación a la canasta nos obliga a rechazarla y reclamar la reapertura. Sigue pendiente el tema de las categorías y el pase a convenio de los tercerizados. También corresponde impugnar una reciente resolución del sindicato de obligar a todo el mundo (afiliados y no afiliados) a una contribución del 0,5% y exigir la apertura de los libros de obra social. En virtud de estos objetivos lanzamos una campaña de firmas que obligue a la directiva a convocar en los términos del estatuto a la asamblea general extraordinaria. Consideramos importante que esta campaña sea tomada por la Agrupación Gráfica Clasista, previo debate y clarificación de su volante. En otro plano, consideramos que el llamado a un acto del 1º de Mayo por parte del “Frente de Izquierda y los Trabajadores”, al que ambas corrientes adherimos, es una oportunidad para constituir una fuerte columna de la oposición al ongarismo bajo consignas comunes. 9) Si hay una verdadera voluntad de unir fuerzas para recuperar el gremio tenemos que dejar de lado las actitudes mezquinas y engañosas. Una vez más llamamos a la comisión interna de Donnelley a realizar la reunión repetidamente reclamada para debatir y clarificar estas cuestiones que tanto obstaculizan la necesaria unidad frente a la burocracia. LISTA NARANJA GRÁFICA. 18/04/11

domingo, 17 de abril de 2011

PARITARIAS

La ‘pauta' de Moyano no funciona Por 5.000 de básico, pase a planta y paritarios con mandato El movimiento obrero argentino no tiene la menor intención de seguir la ‘pauta' Moyano: 12% en julio y cuotas del 6% en noviembre y marzo de 2012. En Camioneros, el rechazo es amplio, porque se esperaba un importante refuerzo salarial antes de paritarias -que recién vencen en junio- y sólo se obtuvieron dos cuotas, de 350 pesos cada una, para todo el primer semestre, que ya fue establecido. El básico de 2.668 pesos, en el conductor de primera, se incrementa en un exiguo 12% a partir de julio. Lo que los patrones exhiben como "adicionales por debajo de la mesa" es el cobro de un importe por comida. Nada. En un gremio cuyas paritarias llevan la vaca atada de los subsidios al gasoil, se prefigura el peor convenio de 2011. El salario de bolsillo de Camioneros está muy condicionado a viáticos, kilómetros recorridos, cartas distribuidas, días trabajados, entre otros, según la rama. Es decir que es un salario precario, flexible, a destajo. La movilización que Moyano tiene programada para el 29 de abril no tiene, en consecuencia, ningún contenido reivindicativo. Se trata de una jornada que viene ‘arreglada' con cada patronal. Lo que ocurre en Camioneros derriba la extraña ‘teoría' de un sector de la izquierda (como Pianelli-Segovia en el subte o Sobrero en ferroviarios), según la cual Moyano sería un "buen dirigente" de su gremio. Faltaría que hagan un remedo del slogan de ellos mismos de los '80 (cuando reivindicaban al presidente de Perú, Alan García) y digan "cómo me gustaría que mi sindicato tuviera un dirigente como Moyano". En el resto de los gremios, donde los reclamos arrancan de un 30%, los porcentajes y plazos de Moyano no corren. Además, se introdujo el reclamo de 4 mil pesos para el básico, aunque la canasta familiar cotiza en 5 mil. Con este planteo, Cavallieri quiere correr por izquierda a su competidor moyanista, Nievas, en las elecciones de Comercio. Con respecto a las paritarias, la burocracia de la UOM se encuentra empantanada como consecuencia de los pronunciamientos de congresos seccionales y asambleas fabriles que no bajan del 35 o el 40%. Esos porcentajes no alcanzarían, sin embargo, para llevar el báscio a los 4 mil pesos -salvo en la rama automotriz, llamada laudo 29. En Gráficos, la escala salarial arranca en 2.478 pesos, por eso sería insuficiente un aumento del 30% que las patronales ofrecen en cuotas (o sea que el aumento anual promedio sería del 20%). Una convocatoria de delegados y activistas en la zona norte reclamó un 40% directo, 5% por año de antigüedad y recategorización de un convenio que no se toca desde 1975. La cuestión salarial se metió incluso en una reunión de "juventud" de la Lista Verde ongarista, que rechazó la oferta patronal. La Lista Naranja impulsa el reclamo de 4.000 pesos para la categoría uno -un aumento del 60%. Hay que tener en cuenta, además, que Moyano aceptó un aumento del mínimo no imponible del 20%, un porcentaje inferior a la inflación, lo cual implica pérdidas salariales para las escalas superiores. Esta entregada del ‘hombre del camión' ha provocado la rebelión de los petroleros. En Santa Cruz, 120 delegados del gremio petrolero, en rebeldía contra el kirchnerista "Chaco" Segovia, protagonizan una huelga general (ver artículo) en rechazo del 25% firmado por la burocracia del gremio. La huelga santacruceña se extendió a la petrolera Refinor, en Salta. La aplicación de un sistema de aumentos en cuotas significa que la inflación ha puesto en crisis a las paritarias: los convenios que se firmen por este sistema -el cual apenas compensa la mitad del porcentaje de carestía en los primeros seis meses de vigencia- quedarán caducos antes de su vencimiento. Estamos hablando de los salarios convencionados, porque el trabajo en negro y tercerizado es responsable de que el 50% de los trabajadores gane menos de 2.500 pesos, la mitad del costo de la canasta familiar. Llamamos a los partidos de izquierda -con los que estamos discutiendo un frente electoral- y al conjunto del activismo a iniciar una campaña por un básico de 5.000 pesos, por un aumento general promedio mínimo del 30%, que el mínimo no imponible se suba un 50%, que se incorporen a convenio los tercerizados y de agencia, que los convenios se ratifiquen por asambleas o congresos con mandatos y que el mínimo nacional para el personal no convencionado sea igual al costo de la canasta familiar. Néstor Pitrola

viernes, 8 de abril de 2011

Los delegados y el gobierno desprecian los reclamos obreros

La reciente denuncia de una exigencia millonaria por parte de los delegados de AGR-Clarín para "arreglar el conflicto" y frenar los bloqueos (realizados a cuenta del moyanismo) no sólo es un golpe a la interna y al moyanismo, sino también a los trabajadores que observan cómo sus reclamos y su organización interna son debilitados y bastardeados por estos elementos delincuenciales, mientras la patronal aprovecha la situación para una nueva ofensiva antiobrera. Cuando los delegados se ofrecen a arreglos por "6-7-8" En su edición dominical (3/4), Clarín asevera haber filmado a quienes encabezan la interna exigiendo 9 palos para "arreglar", anunciando una denuncia penal por extorsión. Pero para confirmar la "predisposición" de los moyanistas a defeccionar por dinero, no hace falta leer el diario de la patronal bloqueada. Es que en 6-7-8 el propio Luis Siri (secretario general de la interna) reconoció y justificó que dos delegados "arreglaron una salida económica con la empresa" (a 15 días de las elecciones, agregamos), y respondiendo si a él le habían ofrecido plata reconoció: "Nosotros, en su momento, dijimos, para que también quede claro y ser honesto, que si nosotros éramos el problema para que el conflicto se solucione y la gente esté bien nosotros dábamos un paso al costado" -agregando, por si podía quedar alguna duda...- ahora, nosotros, Robin Hood no somos, tenemos una familia, pero siempre dejando el taller ordenado, y lo hemos planteado esto en el Ministerio de Trabajo". Así como el gobierno ha utilizado nuestros reclamos para mostrarse como un cruzado "contra los monopolios" y Moyano para usarlo como apriete a su gobierno contra las causas judiciales que lo involucran, los delegados también van "por lo suyo" y no han hecho más que reproducir lo aprendido en la escuela K. La situación dentro de la fábrica y los reclamos pendientes Entre tanto, tres días después del bloqueo (ver Télam, 31/3), la patronal y la interna acordaron pautas de permisos gremiales para los delegados dentro y fuera de la planta, así como las tareas asignadas. Evidentemente, Clarín preparaba el mazazo, mientras en el ministerio continúa "pseudo-legalizando" la situación sindical para evitar mayores multas (dejando nuevamente fuera de temario, con la venia de Tomada y los moyanistas, la reincorporación del único representante gremial aún excluido, que es quien esto escribe). Sin embargo, previo al bloqueo, los delegados informaron al taller que, en las reuniones, la gerencia no les había respondido nada al reclamo histórico contra el turno diferido (se trabaja como hora simple los fines de semana), por lo que se habían retirado de la negociación y preparaban una medida. Ahora ha quedado en evidencia que el bloqueo tuvo cualquier objetivo, menos los reclamos del taller: la eliminación del turno diferido, la inclusión en el CCT 60/89 de los "fuera de convenio", el pago de los aumentos salariales paritarios, el aumento de las dotaciones por máquina y mi propia reincorporación no estuvieron nunca en discusión. Después del bloqueo, la patronal ha intensificado el terror contra los trabajadores, el gerente industrial citó, de a grupos, a los obreros a su oficina para exigirles que aumenten la producción, que se debían hacer cargo de las acciones de sus delegados por lo que ahora debían esperar un "vuelto" de la empresa (textual), que se deberían haber descontado los salarios de diciembre cuando se bloqueó AGR y amenazó con la eliminación de extras y despidos. Más que nunca se impone la necesidad de organizarnos en Clarín en forma independiente de la patronal y el gobierno para que los trabajadores podamos luchar con nuestros métodos y por nuestros reclamos. Pablo Viñas, congresal Lista Naranja Grafica de AGR-Clarín

Gran acto gráfico en la puerta de AGR-Clarín

Pablo Viñas reclamó su reincorporación ante escribano público El congresal de la Lista Naranja –y único representante gremial al que Clarín (con la venia del Ministerio de Trabajo) aún le impide el ingreso– se presentó a tomar tareas en su turno, el 31 de marzo a las 23 horas, situación registrada por un escribano público y delegados del gremio gráfico que oficiaron de testigos. Allí, se intimó a la empresa a la reincorporación bajo apercibimiento de realizar una denuncia penal por desobediencia (de una orden judicial) contra el directorio del Grupo Clarín. Los trabajadores de AGR-Clarín se mostraron abiertamente solidarios con su compañero y con el reclamo de reingreso a pesar del terror patronal, de las cámaras y de la patota moyanista. En la fábrica hay un sentimiento generalizado de indignación por la exclusión de Viñas de las actas de reincorporación firmadas en el Ministerio de Trabajo. Pablo Viñas fue acompañado una animada concentración de trabajadores gráficos de más de 20 talleres, entre los que se destacaban los nutridos contingentes de Morvillo e Interpack con sus propias banderas. Acompañaron el acto –entre otros– los metrodelegados del subte y delegados del Teatro Colón. También hablaron Miguel Bravetti (Lista Naranja) y el histórico dirigente de los gráficos y del Partido Obrero Néstor Pitrola.

Dos entregadas de Moyano en 24 horas

La belicosidad de Moyano no está al servicio de las causas de la clase obrera. En 24 horas produjo dos entregadas del salario de los trabajadores. Primero, la paritaria camionera con un aumento en cuotas, firmado tres meses antes del vencimiento del convenio que, por lo tanto, abarca hasta junio de 2012, con cuotas que empiezan con un 12% en julio y promedian el 17% en el año. Las asambleas que se realizan en distintos gremios reclaman entre un 35 y un 40% y cláusulas de actualización; el mes de marzo arrojó una inflación del 2%, o sea más del 30% anualizado. La repercusión del acuerdo camionero generó repudio en los lugares de trabajo. Por ejemplo, en las dos Conadu -la opositora y la oficialista- decretaron un paro general al advertir que, justamente después de la paritaria camionera, el gobierno empezó a dilatar la firma de un preacuerdo del 27% que en algunas categorías llegaría al 30%. Por su parte, los petroleros de Santa Cruz, a través de sus delegados de base reunidos en Pico Truncado, resolvieron no acatar el levantamiento de la huelga por parte de su dirigente kirchnerista Chaco Segovia, quien aceptó sin mandato un 25%. La segunda entregada fue aceptar un aumento de sólo el 20% en el mínimo no imponible de ganancias. El número de trabajadores afectados por el impuesto será más alto que el actual cuando finalicen las paritarias. La CGT se mandó otra arrugada al salir de la Rosada sin denunciar que no se ha tocado el tope de los salarios familiares, en 4.800 pesos, y las correspondientes escalas descendentes previas. La Presidenta "de los pobres" está pagando la asignación por hijo con la plata de los propios trabajadores, con el superávit que le deja el congelamiento de este rubro. El resto lo paga con el falso superávit de los aportes jubilatorios. Dijimos (PO Nº 1.169) que "los trabajadores enfrentamos el peligro de que la burocracia sacrifique los reclamos paritarios para salvar su pellejo y no al revés -como opinan algunos comentaristas- que la burocracia incentive los reclamos paritarios para negociar un salvoconducto oficial para sus delitos". Este es el núcleo de los acuerdos en la Casa Rosada. En busca de la impunidad para sus múltiples causas penales, la burocracia sindical sale en auxilio de los compromisos del gobierno kirchnerista con la Unión Industrial y con todo el empresariado en torno a una contención del salario y una rebaja de costos laborales. Otro punto en el que el gobierno aprieta a Moyano es la retención de miles de millones -se habla de hasta 9 mil millones- de fondos de las obras sociales, que corresponden al 10% de toda la recaudación obrero patronal, los que ahora son usados para los gastos corrientes del Estado. Las causas penales de 80 obras sociales -sospechadas, con sobradas pruebas, de malversar esos y otros fondos de la salud para sus negocios y hasta de adulterar medicamentos- son usadas para ‘ajustar' el servicio que prestan. Moyano entrega cada vez más cosas para que devuelvan parte de esos fondos, porque en torno a su uso ha montado un amplio esquema empresarial para su familia. No se trata aquí sólo de Moyano. La UTA firmó por un 23% que ya creó una crisis en el subte con su propia tropa. Este gremio, fuerte socio político de Pedraza, marca lo que le puede pasar a los ferroviarios si sale libre Pedraza: hundir las paritarias. Moyano pretende un bloque legislativo, que podría incluirlo a él mismo para protegerse con los fueros parlamentarios. La triunfante huelga general química en Zárate-Campana contra un intento de precarización laboral, como ayer la huelga en los puertos de San Lorenzo contra la tercerización, manifiestan cuáles son las tendencias de fondo de la base obrera. Lo mismo ocurre con la gran lucha del Colón, contra los despidos en el Indec o ante los paros y movilizaciones multitudinarias de los judiciales de la provincia de Buenos Aires, así como el reanimamiento huelguístico de los docentes santacruceños, que la CTA se rehúsa a apoyar. En estos días se produjo un paro y movilización de miles de tercerizados de Edenor, traicionados por Lezcano -uno de los gordos opositores a Moyano en la CGT oficial. Los judiciales, innumerables cuerpos de delegados y asambleas fabriles de la UOM, los gráficos o de las líneas del subte están reclamando aumentos salariales del 35 al 40 por ciento. Nos tenemos que movilizar desde abajo, con mandatos fabriles, en todos los lugares de trabajo, por 5.000 pesos de mínimo en todos los convenios, actualización por inflación, por la derogación del impuesto al salario, por la incorporación de los tercerizados a planta y que los paritarios respondan ante asambleas generales de los gremios. Néstor Pitrola