El 14 de agosto la patronal de Cortiñas abandonó su planta de San Martín. En pocas horas ejecutó un operativo para desguazar el taller y llevarse toda la maquinaria a un galpón del Parque Industrial de Cañuelas.
Los trabajadores ocuparon el lugar – practicamente vacío - y montaron un acampe frente a los portones del Parque, denunciando el hecho ante el Juzgado dónde se tramita un concurso de acreedores.
El antecedente del vaciamiento fue el despido masivo de un año atrás, que chocó con una fuerte resistencia sindical, lo que obligó a la empresa a dar marcha atrás con el recorte aunque solo para preparar en sigilo este nuevo golpe.
Desde ya ningún tabajador fue notificado legalmente de su despido y por lo tanto hasta ahora los hermanos Cortiñas se embolsaron las indemnizaciones e incluso las últimas quincenas.
La constitución de una cooperativa, que fue votada en asamblea, implica un desafío más complejo aún que en otros casos, ya que no solo la maquinaria que se retiró se encuentra incluso comprometida por deudas (con bancos o con los dueños originales) y el predio es alquilado.
Es necesaria una gran solidaridad del gremio en su conjunto y una movilización general para forzar al Estado a intervenir en salvaguarda de la fuente de trabajo de setenta familias.
Necesitamos un plenario de delgados pata votar un plan de lucha por Cortiñas, Por Donnelley, por World Color y por todos los talleres en conflicto.
Miguel Bravetti
No hay comentarios:
Publicar un comentario