Entre fines de agosto y principio de setiembre varios talleres realizamos asambleas, para fijar una posición frente a las paritarias. En AGR-Clarín, en Morvillo y en Interpack 1, se acordó reclamar un 25%, mientras en Tobacco se votó un 30% (con el espíritu de tener un mayor margen en la negociación). Esto es lo que debería haber impulsado el sindicato en todo el gremio, teniendo en cuenta que setiembre es el último mes de vigencia del acuerdo semestral.
Luego, un conjunto de delegados de la Naranja Gráfica nos entrevistamos con la Directiva para transmitirle estos mandatos y reclamar un plenario de delegados que unifique el pedido y resuelva un plan de lucha, comenzando con una gran movilización a la cámara patronal o el Ministerio de Trabajo, en defensa del salario.
En esa reunión, la Directiva nos informó que pensaban solicitar un porcentaje similar al 25% y se comprometió a convocar al cuerpo de delegados para mediados de setiembre, además de manifestar su coincidencia con la movilización.
Otro punto de esa reunión fue nuestra propuesta de que se resolviera un corte de tareas para participar en la Marcha Federal del 2 de setiembre, convocada por numerosas organizaciones (y a la que el sindicato adhirió como parte de la Corriente Federal de la CGT). El rechazo de la Directiva a llamar a un cese de algunas pocas horas contrasta con su discurso a favor del paro general. La pregunta es: ¿por qué no empezamos por casa?
Se terminan los plazos
A solo días del vencimiento del acuerdo salarial, seguimos esperando el prometido plenario. Sabemos que se han realizado reuniones con “delegados verdes”, convocadas a dedo, y que hubo encuentros con la cámara. Se repite el trillado esquema de siempre: se cocina todo a espaladas de la mayoría del gremio, luego se arma la “escenografía” de un plenario sin debate real y para levantar la mano y aceptar lo que ya se acordó en una oficina.
La situación para los trabajadores es muy difícil. Hay una decisión del gobierno de consolidar la perdida de entre 10 y 15 puntos del poder de compra, que impuso con la primera ronda de negociaciones paritarias. Al tarifazo (que a pesar de todas las “idas y vueltas” se terminará aplicando) hay que sumar el impuesto a las Ganancias, que tampoco será eliminado en el 2017.
Nosotros fuimos muy críticos del acuerdo del 25% semestral por varias razones; entre otras previendo que el segundo semestre se presentaría aún más complejo por la recesión. El gobierno y las patronales han deslizado que los acuerdos no deben superar el 35% para todo el año; es decir que a lo sumo ofrecerán un 15% (con ese porcentaje, el anualizado se ubica cómodamente en la pauta oficial).
Rompamos la tregua
Varios gremios vienen luchando, como los docentes o los estatales; incluso los bancarios - que obtuvieron un aumento anual, en una cuota, del 38% - ya se han movilizado por la reapertura de su paritaria. Del otro lado, la CGT sigue sin sacar los pies del plato de la tregua, que ya dejó pasar medio millón de despidos y todo tipo de atropellos.
Pero la Federación Gráfica, que discursea todo el tiempo sobre la “resistencia al ajuste”, a la hora de actuar no se diferencia en nada del triunvirato de Daer-Acuña-Schmid.
La Lista Naranja Gráfica llama a poner en pie a los trabajadores contra el ajuste de Macri y los gobernadores e intendentes que responden a Massa o al kirchnerismo. Reclamamos a la Directiva, una vez más, que convoque al plenario de delegados, para votar un plan de lucha progresivo - contra los despidos, por la abolición del impuesto al salario y por un aumento del 25% - que arranque con una gran movilización a la cámara o al Ministerio de Trabajo.
Lista Naranja Gráfica 26/9/16
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