jueves, 20 de septiembre de 2018
Plan de lucha y huelga general hasta derrotarlos
La formidable huelga general universitaria, las revueltas docentes y populares bonaerenses y el paro nacional de Ctera, la ocupación de planta y movilizaciones del Astillero Río Santiago, el despertar del movimiento estudiantil con tomas en todo el país, las movilizaciones obreras cordobesas con Luz y Fuerza a la cabeza, el paro de la CGT y ATE en el cordón industrial de Rosario, la tenaz huelga de Télam, la lucha de Agroindustria enfrentando a la propia dirección de ATE Capital, el reanimamiento de la lucha del Posadas como consecuencia de nuevos despidos, configuran un cuadro en el movimiento obrero en la previa del paro nacional del 25 y la movilización del 24 por parte del grupo de gremios del 21F.
Imposible no apuntar, también, la descomunal movilización de 50 mil personas del Trío San Cayetano de organizaciones sociales junto a ATE el 12 de septiembre. Un fenómeno de explosión movilizadora en los barrios que corroboraron, una semana después, los diez mil piqueteros, liderados por el Polo Obrero, junto a un grupo de organizaciones no encuadradas en la averiada mesa de concertación del asistencialismo social del gobierno Macri.
La CGT tomó el recaudo desmovilizador de convocar el paro matero con un mes de anticipación, cuando la huelga general universitaria ponía en el tapete la reapertura de paritarias para todo el movimiento obrero y Vidal veía crecer el odio popular ante la masacre de Moreno. Pero el retardo deliberado no ha evitado que lleguemos con un movimiento obrero que, en medio de los golpes y despidos, de la recesión económica, busca los caminos para superar los mecanismos de contención de las distintas variantes de la burocracia sindical.
La CGT se dedicó a reunirse con el FMI y a mendigar nuevas reuniones con el gobierno antiobrero, mientras dejan pasar los despidos, firman convenios flexibles y ven concretarse un rodrigazo. Esto en lugar de organizar a los trabajadores para enfrentarlos -como le marcó Romina Del Plá en la cara a Daer en la Comisión de Trabajo de Diputados, ante el aplauso de las mujeres sindicalistas convocadas para debatir el inútil y encubridor proyecto de “equidad de género” del gobierno.
La mona vestida de seda, mona queda. Vestida con el cuarto paro ante Macri, la CGT no ha podido evitar ser y actuar como garante del ajustazo en marcha. Al contrario, se presentó ante los gobernadores pejotistas como violín del acuerdo del Presupuesto antiobrero 2019.
En ese marco, y con las tendencias de lucha en presencia, la mesa para un verdadero paro activo nacional de 36 horas, quedó servida. La crisis económica y política excepcional, el debilitamiento del gobierno Macri y de todos los gobernadores que replican el ajuste en cada una de sus provincias, habrían permitido al sindicalismo que se pare en esa vereda, organizar un 18D ampliado para poner en jaque a un régimen acosado por el odio macizo en las bases.
No fue la orientación del grupo moyano-kirchnerista del 21F. Como en tantas ocasiones de la historia pasada, operan entre burócratas mediante el método del libro de pases y articulan con el pejotismo kirchnerista que no para de garantizar gobernabilidad para que Macri termine su mandato, lo que equivale a que realice la tarea del FMI, aunque tenga que hacerlo en el marco de múltiples protestas, deliberadamente fragmentadas. Al servicio de esa orientación realizan un acto K, en la mayoría de los casos sin abandono de tareas, por lo que conocemos hasta el momento.
Que la mesa estaba servida, lo confirman las movilizaciones en el interior que convocan las propias regionales cegetistas el 25, contra la orden desmovilizadora de la central. Por caso, Mendoza, donde habrá un acto obrero de todas las centrales y otras regionales como Rosario y muy probablemente Córdoba.
El Plenario del Sindicalismo Combativo intervendrá con una política común en todo el país. Realizaremos una columna hacia la Plaza de Mayo con las consignas “Plan de Lucha hasta derrotarlos” y “Abajo el plan de Macri, el FMI y los gobernadores”, que partirá desde el Obelisco a las 14 horas. Tras la movilización a la plaza se realizará un acto en Diagonal Norte y Carlos Pellegrini.
El Sutna abandonará tareas a las 12 horas en todas las plantas, hora en la que da comienzo al paro. Junto a la Unión Ferroviaria Oeste encabezarán la columna a la que se sumarán Suteba combativos, AGD, Ademys y las fracciones de delegados y directivos clasistas de todos los sindicatos. El 22, un plenario en Luz y Fuerza de Córdoba, organizado por el PSC crece cada día con nuevos sindicatos convocantes y adherentes, y debatirá la política en esa provincia estratégica.
El plan de lucha y la huelga general para derrotar a todo un régimen son la guía de intervención del partido el 24 y 25. Reforzaremos la campaña por la reapertura general de paritarias, la ocupación de las fábricas que cierran o despiden, el aumento de emergencia a los jubilados, el reparto de las horas de trabajo sin afectar los salarios, el rechazo al presupuesto del FMI. Se trata de preparar las condiciones de una irrupción general de los trabajadores en la crisis, para que la paguen los capitalistas. Al servicio de esa perspectiva está nuestra agitación política por una Asamblea Constituyente que reemplace un régimen insoportable para las masas y reorganice el país sobre nuevas bases.
Néstor Pitrola
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