La reincorporación de los compañeros es posible
El despido
de Gustavo y Nicolas no tiene otra causa más
que la supuesta decisión de los compañeros de candidatearse en la próxima
elección de delegados. Se trata por lo tanto de un ataque inaceptable a todo el
taller, a su organización gremial y a la libertad sindical. Lo que la empresa
busca es desalentar la participación del personal y de ese modo mantener una
interna sometida.
La promesa patronal de negociar viejos reclamos postergados, como
la nocturnidad, los adicionales o algunas categorías, pero sin considerar la
reincorporación es una trampa que hay que rechazar de plano porque pretende
cambiar puestos de trabajo por algo que corresponde dar sin nada a cambio; es
una zanahoria para desarmar cualquier movimiento de lucha, hacer pasar los
despidos y de este modo continuar bastardeando el convenio y las leyes como lo
hace desde siempre.
A esta maniobra se ha plegado el
sindicato sin disimulo, planteando primero que la asamblea permanente era
“ilegal porque no se encontraban presentes la totalidad de los trabajadores” –
una estupidez astronómica ya que la única medida ilegal fue la que realizó la
empresa al represaliar la actividad sindical; eso habilita a tomar resoluciones
de lucha y es lo que el gremio debió impulsar en lugar de tirar para atrás.
Luego, el sindicato aceptó normalizar la
producción para negociar pero sin que la
empresa revirtiera los despidos. Negociar está muy bien, pero en igualdad de
condiciones, de otro modo es solo un recurso para desactivar las medidas, que
fue lo que ocurrió. El plazo que la empresa solicitó hasta el martes es solo
para dejar enfriar los ánimos.
No cabe duda que la mayoría del taller ha demostrado
disposición a luchar. El sindicato debe
realizar sin pérdida de tiempo la denuncia en el ministerio de trabajo,
difundir el conflicto en el gremio y darse los medios para que ningún taller
realice trabajo de La Ley. Hay que retomar la asamblea permanente hasta la
reincorporación de ambos despedidos y la satisfacción de todos los reclamos
postergados, sacar un comunicado de prensa denunciando los hechos y convocando
a todas las internas gráficas y sectores combativos del movimiento obrero de la
zona a hacerse presentes en las puertas del taller para rodear de solidaridad el
conflicto. Solo con estas acciones elementales lograremos que la empresa
reconsidere su decisión.
Los despidos
encubren un intento de la patronal de
avanzar sobre nuestras condiciones de trabajo y también pueden ser para nosotros
la oportunidad de dar vuelta las cosas y reforzar nuestra organización.
Lista Naranja Gráfica