Convocatoria contra el ajuste y por una salida obrera
Los que en sus discursos repiten que, en los últimos años, empresarios, sojeros, automotrices, exportadores y banqueros la han "juntado con pala", pretenden que ahora la cuenta la paguemos los trabajadores. El contraste es brutal: la venta de diarios (incluido Clarín) no paga IVA para beneficio de las empresas de medios. Pero los trabajadores debemos pagar IVA cuando compramos alimentos para nuestras familias y los más calificados, además, también pagan un impuesto "a la ganancia" de la misma proporción de la que pagan empresarios con millones de facturación.
Este año la paritaria gráfica fue del 31 por ciento en cuotas, mientras la inflación va a superar el 40. Contra la rebaja de nuestro salario real planteamos la necesidad de luchar por la reapertura de las paritarias.
Las patronales pretenden descargar la crisis sobre los trabajadores, pero además especulan con ella buscando sacar ganancias extraordinarias.
Ahora, aprovechando el clima de "cesación de pagos" vemos cómo nuevamente comienzan movimientos en el mismo sentido. Los primeros en perder son los trabajadores; así, los compañeros de Donnelley han sufrido la fuga literal de la patronal y hoy están luchando en defensa de su fuente de trabajo. También ha habido despidos en Maggio, Cortiñas y Ramón Chozas, entre otras. En nuestro caso se vienen atrasando pagos con los empleados y endeudando con los proveedores, buscando generar un clima que deprima todo reclamo salarial y, tal vez, urdiendo una maniobra de más largo alcance.
Frente a esta situación, los sindicatos y las centrales obreras no dan respuestas; quienes comulgan con la CGT-Balcarce como nuestro sindicato, ven pasar el ajuste sin mover un dedo, salvo para frenar todo intento de lucha serio; la CGT-Azopardo convoca paros a cuenta gotas y pretende que los mismos sean sin ninguna expresión activa del movimiento obrero, mientras coquetean con variantes políticas que coinciden en una política ajustadora como Macri o Massa.
Por ello es necesario que la unidad contra el ajuste parta de una delimitación política con los ajustadores y una posición clasista, es decir independiente de la burocracia, el gobierno y las patronales y, por lo tanto, asociado a la izquierda. Toda pretensión de unificar la lucha, sin una definición en este sentido, sólo puede llevar al fracaso.
Los únicos que enfrentamos el ajuste somos los trabajadores y la Izquierda, enfrentando los despidos, la política contra el salario y la represión. Por ello convocamos a los
trabajadores y delegados de la zona sur de la Capital Federal, y a los compañeros de nuestro gremio gráfico a participar del Congreso de la izquierda y el movimiento obrero, convocado para el 8 de noviembre, donde ya proponemos como moción lanzar una gran campaña por la reapertura de las paritarias, para debatir entre todos un plan de lucha contra el ajuste y definir un programa obrero de salida frente a la crisis.
Comisión Interna AGR Clarín