El reportaje a Eduardo Ayala, de la interna de Donnelley, publicado en la prensa del PTS, sobre la intervención en la asamblea general del 25 de noviembre es enteramente faccional, es decir que no sirve al interés de clase de conjunto.
El número de participantes que menciona por la oposición no es correcto. Eduardo dice que en las filas de la Bordó se movilizaron 130 compañeros y que se encontraron con otros 100 de la Naranja. Falso, las cifras son más que al revés: falta contabilizar a los compañeros de la Naranja de Ipesa, Crónica, AGR, Cedinsa, Labels Plast y un grupo de Morvillo que no llegó con los micros y, por lo tanto, no marchó con ellos. A eso, hay que sumar algunos pequeños núcleos de varios talleres de nuestra lista que ingresaron al salón con anterioridad.
La Naranja movilizó 160 compañeros y, desde zona norte, vinieron dos meritorios micros de World y Donnelly con otros cien gráficos. La mentira, como ha sido reconocido y advertido por activistas de otros talleres, sólo tiene como propósito disputas futuras por el cartel, en ningún caso una construcción para derrotar a la burocracia.
El número de la Naranja es mayor y el número total es mayor, por lo que el planteo faccional es una enorme concesión a la burocracia del sindicato. Si no fuera por nuestro número y por la existencia de los "Verdes críticos", quienes pensaban "no votar o abstenerse", la burocracia habría ganado cómoda la asamblea. El PTS borra el fundamento de fondo de la agresión que sufrimos en carne propia quienes encabezamos la movilización: que la burocracia podía perder la votación, especialmente si se realizaba el debate que impidieron a golpes.
En cualquier variante, la movilización de la oposición fue extraordinaria. Lo que demuestra el acierto de la orientación Naranja de organizar la concurrencia para ganar la Asamblea, a partir de una caracterización. Una orientación con la cual el PTS no estuvo de acuerdo hasta que los compañeros de World Color la tomaron rápidamente en sus manos, demostrando que en poco tiempo se han colocado en las primeras filas de la lucha contra la burocracia.
Otro detalle que demuestra el el amplio trabajo de La Naranja son los diez candidatos a Junta Electoral que, sumados a los tres presentados por la Bordó, reunieron once talleres de las trece ramas. La presentación de la Junta alternativa golpeó a la burocracia.
Las chicanas en el campo antiburocrático sólo contribuyen a la política de la burocracia de alentar la presentación de más de una lista para dividirnos. Más allá de las impugnaciones ante la justicia que ya iniciamos por las irregularidades de la asamblea, la tarea de la hora es extender la campaña para ganar más y más talleres a la conformación de una gran lista de unidad para recuperar el gremio el próximo 20 de abril.
M. B
No hay comentarios:
Publicar un comentario