Pilar,
23 de setiembre de 2013
Impresores
S. A.
Fuera
la policía de la planta
Luego de un prolongado e infructuoso periodo en el que
se sucedieron una conciliación obligatoria, numerosas reuniones, cinco días de paro
general y una tregua abierta unilateralmente por los trabajadores, el conflicto
de Impresores sigue sin resolución.
En la última audiencia realizada en el Ministerio de
Trabajo la patronal rechazó cada uno de los puntos reclamados por la comisión
interna empezando por la reincorporación de Diego Miranda. Incluso en medio de
la interrupción de la huelga la empresa suspendió a otro activista con una
causa inventada.
Ante esto las asambleas de los tres turnos votaron
retomar el paro dentro de la planta, a partir del jueves 19, bajo la forma de
una asamblea permanente.
En un hecho gravísimo y atentatorio contra los
derechos sindicales en la madrugada del sábado irrumpió en el establecimiento
un grupo de policías que intentó
desplazar la asamblea del lugar en que se realizaba por “obstruir” el libre
funcionamiento de la empresa, de acuerdo a la orden librada por el Juez de
Garantías Nicolás Ceballos.
En lugar de sentarse a negociar la patronal apela a la
judicialización del conflicto y la intervención policial, como ya lo hizo antes
cuando una guardia de infantería desalojó los portones. Y cuenta para ello con
la complicidad ostensible de todo el aparato estatal: jueces, fiscales,
policías y funcionarios han actuado por acción u omisión en sintonía con la
empresa.
Impresores S.A. es una de las gráficas más importantes
de país, propiedad de la familia Recio, que somete a su personal a un régimen
persecutorio y antisindical. Los más de cincuenta despidos en un año y medio,
los descuentos brutales a los delegados por realizar tareas gremiales dentro de
la planta, las sanciones arbitrarias y la negativa a otorgar cualquier
reivindicación, hablan de la “dureza” de esta patronal (muy vinculada al Opus
Dei, según diversas versiones).
Los trabajadores rechazaron la intervención policial y
se mantienen en el lugar en cumplimiento de la medida de fuerza votada. Además interpusieron
una denuncia ante el Ministro de Trabajo y la Secretaría de Derechos Humanos de
la Provincia de Buenos Aires exigiendo el retiro inmediato de los efectivos de
las instalaciones y responsabilizando al Ejecutivo provincial por cualquier
hecho represivo que pudiera ocurrir.
Llamamos a todas las organizaciones obreras,
sindicatos, comisiones internas y cuerpos de delegados, como así también a
organismos de derechos humanos a pronunciarse contra este atropello y por la
satisfacción de los reclamos de los trabajadores. Asimismo los convocamos a
participar del acto que haremos en la puerta de la planta cita en Calle 9 Nº
1052 y del Canal, el miércoles a las 14 horas.
Trabajadores
y Comisión interna de Impresores S A
Alejandro
Galarza; 1530513454
Walter
Galiano: 1567387736
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