Por abajo empezaron los conflictos
La directiva gráfica logró hacer pasar en el plenario de
delegados un acuerdo salarial “a la baja” consistente en un aumento en dos
cuotas. Lo que el ongarismo presenta como del 31,15 por ciento, tomado de punta
a punta resulta un 26. Con este aumento la mínima llegará en agosto a la mitad
de la canasta familiar proyectada.
La votación del plenario dejó entrever la bronca de una parte
de los delegados oficialistas que propusieron “seguir el reclamo” por… un 32
por ciento; una mínima diferencia con la propuesta de la directiva pero que
justificó su voto en contra.
La Bordó se alineó, esta vez, tras la moción de la Naranja consistente en
defender el 35 por ciento que se había votado en un plenario anterior. En
aquella oportunidad los delegados del PTS no apoyaron el 45 por ciento
reclamado por La Naranja y se abstuvieron de fijar una posición en el plenario en
nombre de que el porcentaje a reclamar debía discutirlo una asamblea general –
inexistente -. Un absurdo.
El tema que tensó el debate fue el paro el 10, que los
talleres opositores – tanto de La Naranja como de La Bordó - impulsaron y
protagonizaron, participando activamente en varios piquetes. La directiva
Verde, rabiosamente kirchnerista, carnereó; no obstante lo cual el ausentismo
en el gremio fue altísimo.
El
PTS llega tarde y se retira temprano
El PTS, que hizo una movida el día del plenario, dice en su
periódico que “la política mezquina de la Naranja impidió hacer un corte masivo
y unitario de la oposición gráfica”. Pero la lucha de la Naranja por la
paritaria comenzó con una gran movilización a la puerta del sindicato el 12 de
Marzo. Allí se entregó un petitorio exigiendo un plan de lucha por el 45 por ciento, por la
abolición del impuesto al salario y por
la absolución de los petroleros de Las Heras.
Desvergonzadamente el PTS oculta que nuestra agrupación los
llamó a movilizar en conjunto casi un mes antes, cuando la directiva negociaba
en sigilo y era posible incidir.
La movida de la Bordó llegó bastante tarde; además le
expusimos una objeción política: marchar al plenario de delegados implicaba
chocar con él; entendimos que lo más conveniente era dar una batalla en su seno
y preparar una movilización independiente a la cámara patronal. Sobre esto ni
palabra y tampoco explicaron porqué levantaron las reuniones acordadas.
La conducta del PTS en la paritaria fue tardía, errática
(repetimos: se abstuvieron en la votación del porcentaje a reclamar) y para la
tribuna. En el artículo mencionado escriben: “con la pelea dada contra la
política de la Verde de aceptar el techo salarial impuesto por el gobierno
nacional, la Bordó cerró su intervención en las paritarias gráficas de este año”.
Sin embargo ahora viene una segunda etapa de la lucha, por
adicionales o aumentos superiores, en los grandes talleres. Morvillo dio el
puntapié inicial, parando el taller hasta obtener una reunión con la patronal a
la que le reclaman un 35 sobre el conformado en un solo pago. Planteos similares levantan AGR e Interpack.
Los
docentes, otra vez
La paritaria docente de Salta se cerró por decreto en febrero
por un 25 por ciento y hoy, producto de una inmensa lucha, ha saltado por los
aires. Lo mismo puede ocurrir en otros gremios entregados por la burocracia
sindical, gráficos incluido. La Naranja se empeñará, a través de su agitación,
en impulsar la reapertura por una
verdadera recomposición.
El malestar que se expresó en un plenario absolutamente
regimentado y la presión inflacionaria que no cesa indican que la paritaria
gráfica cerró apenas su primer capítulo.
Pablo
Viñas (Sec. Gral. AGR-Clarín)
Miguel Bravetti (Sec. Gral. de Interpack 1)
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