viernes, 29 de mayo de 2015
El Pts profundiza sus falsedades y provocaciones
El PTS acaba de publicar una nota (ver ID 28/05) que es una verdadera “cloaca” contra La Naranja y el PO. Si bien la presenta como una respuesta al artículo de la Naranja La política suicida” y “criminal” de la Bordó-PTS (PO 1.364) no solo no responde la cuestión de fondo, sino que ratifica lo que allí denunciamos.
Su único aporte a la clarificación del debate es que revela la autoría intelectual de la repudiable campaña de provocaciones y falsedades que desde hace dos meses (léase bien: dos meses) llevan adelante contra La Naranja Gráfica y particularmente contra los trabajadores de Morvillo.
Agrega, además, nuevas mentiras y provocaciones.
Donnelley-WC: la adaptación al discurso K
En un escrito de más de 16 mil espacios nada contesta el PTS sobre su adaptación al ongarismo y al gobierno. Tal como hizo en el conflicto de Donnelley la consigna "Patria o Buitres" eliminó de un plumazo la denuncia a la burocracia y al gobierno.
Por ejemplo, en un mamarracho político, denuncian a título personal a la fiscal que ordenó el desalojo. Para el PTS se trata de una fiscal que "resultó ser bastante fascistoide". Aparentemente nada tiene que ver la infantería Scioli, el candidato del gobierno, justamente quien acaba de ser reconocido en la cena de la UIA por Sacco, representante de la cámara gráfica en la entidad, como “el próximo ajustador”.
El PTS acusa a la Naranja de llevar adelante la "política canalla de no haber realizado ninguna medida seria de lucha". Atacando a los trabajadores que en AGR, Ipesa y Morvillo que pararon decenas de trabajos de Worldcolor enfrentando los intentos y presiones patronales, que se acrecentaban por la completa parálisis del sindicato y la Bordó frente el hecho de que varios talleres vienen realizándolos sin mayores problemas.
En lugar de preparar al taller contra la patronal, el gobierno y la burocracia, busca enfrentar a los trabajadores de Worldcolor con los máximos aliados de esta lucha y quienes más han hecho por su conflicto en el gremio, lejos. Los trabajadores que vienen parando la impresión de decenas de millones (si, decenas de millones de pliegos) que luego se imprimen como si nada por otro lado, y que deben soportar que se los acuse de “no hacer ninguna medida seria” (¡!) o incluso de “patronales” por no aceptar ir, una fábrica sola, al paro indeterminado por solidaridad.
Mientras tanto el PTS no responde por qué rechazaron - tanto ahora con WC como antes con Donnelley- todas las acciones en común que les propusimos! Es más, en un extremo del ridículo justifican haber marchado por separado al sindicato.
El artículo que propusimos para el debate enumera una por una las acciones que desestimaron en pos de "ser orgánicos", o sea, mantener su alianza con la directiva del sindicato. Pregunta el PTS: "¿qué tienen que hacer los trabajadores mientras tanto?" (en referencia a esa ausencia de un plan de lucha de gremio que nunca denuncian). Primero desenvolver una campaña, una agitación, en la base del gremio para superar esa falta. No lo hicieron. Y luego bloquear los talleres que imprimen sus trabajos. ¡La Naranja les propuso hacerlo en común! Y nunca respondieron. Pero, insólitamente reclaman que eso lo haga nuestra agrupación sola.
La trampa del PTS
El PTS pretende seducir a los lectores distraídos o aquellos que no están empapados en el conflicto y presenta el bloqueo a la planta de Morvillo como una acción de lucha contra la patronal. Pero, en este caso, lo importante es lo que tratan de ocultar. El piquete en Avellaneda fue el episodio más álgido de toda una política de provocaciones, porque fue, sobre todo, una acción de extrema y sistemática hostilidad contra los trabajadores de Morvillo a quienes se reclamaba un paro por tiempo indeterminado en nombre de que ambas plantas pertenecen al mismo grupo
(QuadGráphics). Cuándo en este taller paró reiteradamente los intentos de imprimir producción de Pilar. Y ese rechazo fue objeto de enormes tensiones con la patronal.
En la nota, el PTS pretende torpemente enmascarar que junto a la directiva del sindicato, firmaron en las actas ministeriales que en Morvillo se imprimen trabajos de WC. Pega una voltereta en el aire y cae mal parado. El artículo dice que WC "está desviando los trabajos a otros talleres a través de la firma Morvillo". Mientras en las actas del ministerio declaran que "la empresa deriva trabajos afuera, en su gran mayoría los ha derivado a Morvillo, empresa del mismo grupo". En la nota de ID dicen sin embargo que “nos limitamos a no hacer sus trabajos”. Mentira sobre mentira. Así construye sus provocaciones el PTS.
Otra falsedad repudiable es negar que la interna de Morvillo paró la planta cuando comenzaron los aprestos represivos, el día anterior al desalojo (las máquinas que aún seguían con produciendo y otros sectores como Mantenimiento) y le planteó a la patronal que haga retirar a la policía. La decisión de parar, intensificó las disputas internas contra los delegados que, repetimos, tuvieron una conducta ejemplar saliendo a enfrentar la represión. Los trabajadores de Morvillo también pararon y se movilizaron masivamente en una gran columna de 400 obreros a la puerta del sindicato por la paritaria y ante la convocatoria de acreedores que recae sobre ambos talleres, allí arrancamos el compromiso del plenario de delegados y de una movilización del gremio. La Bordó rechazó nuestra propuesta de movilización común y citó otra movilización… al otro día!
Tras el paro ante la represión, el propio Anselmo Morvillo forzó una reunión con todo el personal (sin la interna, que la rechazó) para amenazar que “iba bajar la persiana también acá” si seguían negándose a trabajar. Mientras tanto, los delegados reprimidos afuera, recibieron insultos y hasta amenazas desde las filas de la Bordó.
Las infamias como método
El método del engaño como construcción política tiene poco vuelo. El PTS en un exabrupto político justifica la campaña en las redes sociales de falsedades y ataques a los trabajadores de Morvillo, achacables – dice la nota - “a la bronca y la impotencia de las trabajadoras y trabajadores de Worldcolor”. “Nosotros no compartimos MUCHAS VECES el contenido de algunos comentarios… de algunas/os compañeros activistas… PERO entendemos que son producto de su indignación y falta de experiencia política”. Esos “comentarios” como los llama el PTS son en realidad una furibunda sarta de ataques que llegan al extremo de decir que la interna arregló la represión con la policía. Y esto es suscripto y festejado por militantes del PTS.
En cambio, la comisión interna de Morvillo invirtió horas y dedicó asambleas enteras a explicar pacientemente a sus compañeros que la respuesta violenta a las provocaciones no era el camino y nunca cayo en las provocaciones. Una diferencia abismal entre el clasismo y una secta intrigante.
La nota de LID tiene, como no podía ser de otro modo, un largo párrafo dedicado a Néstor Pitrola, a quién se acusa de no haberse acercado a Pilar o a algunas de las acciones que se hicieron. Pero cómo ya explicamos la hostilidad vienen de lejos. En la primera audiencia en el Ministerio, por ejemplo, La Naranja acompañó con una importante columna y al finalizar nos recriminaron ¡no haber estado antes en Callao y Corrientes! Un verdadero despropósito.
Y lo que finalmente motivó la respuesta, que el PTS critica, es que luego de haberse expuesto a la represión junto con los trabajadores de WC (todavía hoy, uno de los delegados de Morvillo intenta reponerse de las quemaduras por el gas), cuándo por esa actitud clasista de la interna, la patronal y un grupo de opositores salieron “a matarlos”, la campaña de infamias lejos de ceder se acrecentó.
La bronca que recorre a la planta de Avellaneda tras las provocaciones y hostilidades es muy grande. La consigna acicateada por la interna de WC y la Bordó-PTS
en la puerta: "cierra WC y cerramos Morvillo" generó genuinamente un repudio masivo de parte de los trabajadores de Avellaneda.
Como señalamos antes, en WC, el PTS-Bordó repite la línea de adaptación a la burocracia seguida en el conflicto de la ex Donnelley. Por eso desechó toda acción general, de cara al gremio y al gobierno. El artículo de LID lo confirma plenamente: en 16 mil espacios vuelven a omitir toda crítica a la ausencia de parte del ongarismo de una iniciativa general y al Ministerio de Tomada, el socio de los asesinos de Mariano Ferreyra, que solo maniobra para permitir despidos y arreglos sin mover un dedo para garantizar la continuidad de la empresa.
Las calumnias son funcionales a esta política.
Hay que redoblar los esfuerzos para impulsar al gremio a la lucha contra los despidos y los cierres; por la continuidad de WC y todos los puestos de trabajo, por la reapertura de Poligráfica y la expropiación de la ex Donnelley (hoy MadyGráf).
Miguel Bravetti. Pablo Viñas. Sebastián Rodriguez
martes, 26 de mayo de 2015
Worldcolor:
La política “suicida” y “criminal” de la Bordó-PTS
Mientras se realizaba una audiencia en el Ministerio de Trabajo – en la que la patronal ratificó el despido de los 280 trabajadores - la infantería desalojó violentamente el piquete que un grupo de trabajadores de WorldColor mantenían frente a la planta de Morvillo.
Los delegados de Morvillo, fieles a los principios de clase, pararon la planta desde que se desplegó el dispositivo policial el día anterior, salieron luego a enfrentar el desalojo y terminaron, todos ellos, con lesiones. La asamblea repudió la represión y ratificó la exigencia al sindicato de que lance un plan de lucha del gremio.
Miopía
Hace tiempo advertimos a la interna de WC sobre los rumores de cierre, coincidentes con varios indicios como la falta de inversión y el desvío de producción.
En marzo la patronal no pagó los salarios, lo que motivó un paro; en solidaridad los compañeros de Morvillo frenaron trabajos de Pilar. Sin embargo nuestros llamados a prepararse para un ataque mayor fueron desestimados con el argumento de que “eran solo maniobras para embarrar la paritaria”. El boletín de febrero de La Naranja, en cambio, difundió al conjunto del gremio la posibilidad de un conflicto importante en WC.
Claudicaron a la burocracia
Ante nuestra insistencia se realizó una reunión para discutir una acción común, que fracasó, porque la Bordó puso como condición oponer al vaciamiento de WC la huelga en Morvillo; algo que nosotros rechazamos.
Semejante política es “suicida”, porque la única chance de revertir el cierre es la lucha general del gremio contra el ajuste generalizado que se está ejecutando, y “criminal” porque el paro en Avellaneda, bajo estas condiciones y aislado de cualquier plan de conjunto, solo conduciría a una derrota segura también a Morvillo.
Como consecuencia, dieron la espalda a la masiva movilización de cerca de 400 gráficos al sindicato, impulsada por La Naranja, en reclamo de un plan de lucha.
En el plenario de delegados que se hizo posteriormente nuestro planteo fue 1) que el sindicato garantice que nadie imprima los trabajos de WC y 2) un paro con movilización a la Faiga y al Ministerio, apuntando a la responsabilidad política del gobierno en asegurar la continuidad.
En contraste la Bordó se limitó a defenderse tímidamente de los ataques de la Directiva que le reclamó “ser orgánica" (¡!). La respuesta que dieron fue invitar al Secretario de Organización a una asamblea en la planta al día siguiente para discutir el conflicto.
Una política de conjunto
El día del cierre de la planta, la asamblea general de Morvillo votó nuevamente reclamar al gremio un paro y plan de lucha. Una delegación llevó esa noche la moción a Pilar. Nunca recibimos respuesta.
Tampoco al planteo de bloquear en conjunto los talleres en donde se siguieron haciendo y se hacen trabajos de WC (Maggio, Casano, etc.). Los únicos que rechazaron sistemáticamente este “carnereaje” son aquellos cuyas internas perteneces a La Naranja: AGR-Clarín e Ipesa y desde ya Morvillo.
Lejos de resaltar esta conducta clasista, la interna de WC junto a la burocracia, manifestaron en las actas de las audiencias que sus trabajos se desvían hacia Morvillo; una falsedad absoluta, funcional a la burocracia, que además fue acicateada desde el comienzo por el PTS a través del sitio virtual "Izquierda Diario".
La Naranja convocó a la interna de WC a participar de la movilización que impulsamos junto a los trabajadores de Prensa, al Ministerio de Trabajo por la crisis de la industria editorial.
En síntesis: confirmando la línea de adaptación a la burocracia seguida en el conflicto de la ex Donnelley, la Bordó-PTS desechó toda acción general, de cara al gremio y al gobierno, y cualquier iniciativa que no encaje en el enfoque “anti-buitres”, compartido con el ongarismo. Su estrechez de perspectivas queda patentizada en que no hubo una sola publicación de la Bordó para el resto del gremio, difundiendo al menos, el conflicto. Ante la parálisis inevitable a que conduce esta orientación (de la cual es bien consciente la burocracia) su único planteo se reduce a machacar con “que pare Morvillo”.
Hay que redoblar los esfuerzos para impulsar al gremio a la lucha contra los despidos y los cierres.
Miguel Bravetti- Pablo Viñas- Sebastián Rodríguez
Tras la represión, un salto en las provocaciones
Tras la represión, la Bordó-PTS salió a inundar las redes sociales acusando a los trabajadores de Morvillo - y en especial a su comisión interna - de ser “cómplices” de la patronal. ¡Llegan al extremo de decir que el operativo de desalojo fue combinado con los delegados de Morvillo y que las heridas que recibieron enfrentando a la policía son parte de una simulación!
Más allá de la confusión o la desesperación que pueda reinar en la base estamos sin dudas ante un caso de descomposición política aguda de una dirección. La sarta de mentiras y calumnias que ha hecho rodar “por lo bajo” es propia de una secta en avanzado estado de podredumbre.
Su seguidismo a la burocracia dejó a la Bordó atada de pies y manos; incapaz de reclamarle al gobierno - que terminó reprimiéndola- e incapaz de denunciar a la Verde - que dejó correr el carnereaje y se negó sistemáticamente a discutir un plan de lucha del gremio- buscan ocultar su impotencia atacando a los trabajadores que más solidarios fueron con el conflicto de WC.
Miguel Bravetti- Pablo Viñas- Sebastián Rodríguez
jueves, 21 de mayo de 2015
Comunicado de prensa
Reprimen a trabajadores de WorldColor y Morvillo
Mientras se realizaba una audiencia en el Ministerio de Trabajo de nación por el cierre de su planta, una numerosa fuerza represiva del GAP desalojó violentamente el piquete que los trabajadores de World Color mantenían frente a la planta de Morvillo, desde ayer.
Ante la ratificación del cierre por parte de la patronal, dejando en la calle a 280 familias, la orientación de la comisión interna fue bloquear y reclamar el paro de Morvillo, rechazando las reiteradas propuestas de la Lista Naranja de movilizar en común para exigir a la directiva de la Federación Gráfica Bonaerense 1) que ningún taller realice la producción de WC (hoy se hace en Maggio, Casano y otros) y 2) el paro general en defensa de la continuidad de la empresa y por el cese de los despidos que están arrasando el gremio.
La denuncia empresaria por el bloqueo motivó la intervención de una fiscalía y un enorme despliegue de fuerzas; frente a esto los trabajadores de Morvillo votaron el paro y la exigencia del retiro de la policía. Un gran ejemplo de conducta clasista que se confirmó cuando salieron a enfrentar el avance represivo junto a los trabajadores de WC. Varios delegados resultaron afectados por los gases y contusiones.
Luego del desalojo la asamblea general de Morvillo resolvió insistir en la exigencia al sindicato de que convoque a una lucha de conjunto.
¡Paro y movilización de todos los gráficos, al Ministerio de Trabajo y a la cámara empresaria, contra el cierre de World Color y contra los despidos!
Lista Naranja Gráfica. 21/05/15
Continúa el conflicto de World Color
Al filo del vencimiento de la conciliación obligatoria el conflicto sigue en fojas cero. La empresa no devolvió los trabajos y las máquinas continúan paralizadas.
En las sucesivas audiencias en el Ministerio de Trabajo la patronal ratificó su decisión de bajar las persianas. La alternativa que propone es ceder las instalaciones para que se constituya una cooperativa, pero solo con una fracción de los 280 trabajadores que recibieron el telegrama de despido.
El sindicato, fiel a su tradición, se limita a “acompañar hasta el cementerio”; rechazó cualquier planteo de movilizar al gremio y por supuesto de llamar a un paro para enfrentar este cierre, que es parte de la ofensiva general que ya se cobró más de mil puestos de trabajo gráfico.
Mientras en AGR y en Ipesa se impidió que se tomaran clientes de WC (exponiéndose a fuertes represalias) y en Morvillo incluso se frenaron dos trabajos que la patronal intentó meter mediante una maniobra, la producción se está imprimiendo en Maggio, Casano y otros talleres, sin que la directiva mueva un dedo, a pesar de la promesa de velar por que eso no ocurra.
Tergiversando la realidad, en las actas de las audiencias la “parte sindical”, es decir la burocracia y la interna de WC, sostiene que la producción se hace en Morvillo. Es parte de un operativo muy burdo para dividir y debilitar la lucha de WC, a cuyos delegados reclamaron a gritos en el último plenario “que en encuadren con el gremio”.
Este encuadramiento supone no chocar con el Ministerio, no denunciar la complicidad del Gobierno con la sangría industrial - que sería consecuencia de la acción de “empresas extranjeras buitres” - y abandonar cualquier exigencia de una acción de conjunto.
La orientación que han adoptado los dirigentes de WC se adapta a la presión de la burocracia. Pese a nuestra insistencia rechazaron una movilización al sindicato para exigir la huelga y la organización de piquetes sobre los talleres a los que desvía su producción.
Reducir el problema al paro en Morvillo, como vienen haciendo, con el argumento de que se trata de la misma patronal (y digámoslo de paso, de forma harto provocadora) no solo es divisionista, es suicida.
La asamblea general de Morvillo exigió por escrito a la directiva que rectifique la acusación indirecta contenida en las actas del Ministerio; además de que “active los mecanismos necesarios para enfrentar el carnereaje de la lucha de Worldcolor” y “la inmediata convocatoria a un paro de gremio y plan de lucha para enfrentar el ajuste del gobierno y las patronales”.
La denuncia empresaria por el bloqueo motivó la intervención de una fiscalía y un enorme dispositivo represivo de tropas del GAP; frente a esto los trabajadores de Morvillo votaron el paro y la exigencia del retiro de la policía. Un gran ejemplo de conducta unitaria que una orientación rastrera de la burocracia impide aprovechar para encarar una situación muy delicada.
Miguel Bravetti
domingo, 3 de mayo de 2015
No al cierre de Worldcolor Plan de lucha y paro de gremio ya!
Quad-Graphics envió telegramas de despidos a los 285 trabajadores de Worldcolor declarando el "cierre total y definitivo de la planta" de Pilar.
El argumento que esgrime la patronal es "falta o disminución del trabajo no imputable a su empleador", o sea, encuadra los despidos en el artículo 247 de la LCT que implica el cobro de las indemnizaciones al 50 por ciento. Monto que además no estaría garantizado.
Los trabajadores respondieron con un corte total en los ingresos al parque industrial y le arrancaron la conciliación obligatoria al Ministerio de Trabajo. La patronal seguramente utilizará este tiempo para presionar sobre los compañeros apoyándose en la ausencia de trabajo en la planta. Para los trabajadores debe servir para reforzar la lucha, en primer lugar exigirle al sindicato un inmediato paro de gremio.
La crisis azota al gremio gráfico
El cierre de la planta no es un caso aislado, se da en el marco de una "masacre social" que sufre el gremio. Las patronales que la juntaron en pala durante la "década ganada" ahora pretenden descargar la crisis sobre los trabajadores.
Más de mil despidos en los últimos meses dan cuenta de esta cuadro alarmante: cierre de Donnelley, Vulcano, Poligráfica del Plata, ahora WC, el achique brutal en Zanniello, Imprefin, Cortiñas, Impresores. Y otros tantos si contamos los despidos hormigas que incluyen a la propia obra social, donde la directiva del sindicato actúa como la peor de las patronales. A esto hay que agregar los más de 6000 puestos de trabajo en riesgo a partir de agosto cuando entre en vigencia el nuevo Código Civil K, que obliga a suplantar comprobantes impresos por digitales.
Frente a este panorama la directiva no movió un dedo. Se limitó a colocar el punto en el temario del último plenario de delegados (no se tomó ninguna resolución) después que una masiva movilización convocada por la Naranja Gráfica le reclamara en las puertas del sindicato el paro y movilización contra el ajuste.
WC: la cooperativa no es una salida para los trabajadores
La patronal ofreció ceder las máquinas y las instalaciones a los trabajadores por veinte años, con un alquiler simbólico, para que trabajen bajo la forma de cooperativa. Una variante que puede entenderse funcional a sus intereses en el marco de un plan de ajuste más general que involucra Morvillo. En el escenario proyectado se suprimirían las indemnizaciones, los costos salariales y cargas sociales del personal que quede trabajando, la responsabilidad en caso se enfermedad o accidentes, etc. Lo que ofrece a la patronal una posibilidad económicamente muy rentable para "tercerizar" determinados trabajos de su planta de Avellaneda.
Desde el punto de vista del trabajador, el cooperativismo ya demostró su inviabilidad como salida a la crisis social. Competir en el marco del capitalismo con las grandes empresas condena a la autoexplotación sin garantía salarial ni las condiciones mínimas de convenio. En el gremio gráfico sobran los ejemplos.
Movilicemos contra el ajuste
Como sucediera en el conflicto de Donnelley, desde la Naranja Gráfica garantizamos que ningún trabajo de WC se imprima en los talleres donde actuamos. Una actitud histórica que nos enorgullece. No obstante los trabajos siguen imprimiéndose en el resto del gremio sin que la Verde se inmute.
Una asamblea general de Morvillo, la otra planta de Quad-Graphics también concursada, votó una moción que luego una delegación de compañeros acompañados por la Naranja Gráfica, llevó hasta la planta de Pilar. La propuesta fue una movilización en común al sindicato para exigir un plan de lucha y el paro de gremio para enfrentar los despidos y la convocatoria de acreedores. Propuesta que fue muy bien recibida por los trabajadores de los turnos tarde y noche.
Marchemos para decir no a los despidos, abajo la convocatoria de acreedores, abajo el ajuste en el gremio.
Sebastián Rodríguez
CI de Morvillo
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sábado, 2 de mayo de 2015
El código Civil y la impostura del ongarismo
En el último plenario de delegados gráficos, además de la marcha de la paritaria, se abordó el punto de la situación del gremio.
Aunque en la apertura, el secretario adjunto Amicheti rechazó implícitamente la existencia de una crisis – se refirió a “algunos casos puntuales” - luego él mismo desarrolló una larga explicación sobre los alcances de la última reforma del Código Civil y Comercial (en la que se eliminó la obligatoriedad de emitir comprobantes impresos para una serie de actividades comerciales y administrativas).
El impacto de las nuevas formas de facturación sobre los puestos de trabajo es enorme; según una estimación de la cámara gráfica estarían en riesgo entre 150 y 200 mil empleos. Una multitud de pequeños talleres, que “viven” de la impresión de boletas y facturas, que ocupan a unos 6 mil gráficos; a esto hay que sumar miles de papeleros, trabajadores postales e imprenteros.
Haciendo punta, la Afip acaba de publicar una resolución por la que obliga a una gran cantidad de empresas y contribuyentes a reemplazar las tradicionales facturas de papel por facturas electrónicas.
El avance de los soportes digitales se siente muy fuerte también en la rama editorial, epicentro de una serie de despidos, cierres de plantas y concursos de acreedores: Donnelley, Vulcano, WorldColor, Morvillo, Zaniello, Poligráfica Del Plata (olímpicamente ignorada por el gremio), etc.
Si esto no es una crisis…
Lo más pérfido del informe fue sin embargo su crítica, apenas velada, a Néstor Pitrola, por haber omitido la denuncia a este aspecto del nuevo Código. “Ningún diputado se dio cuenta”; “y eso que algunos fueron gráficos” acotaba la claque desde atrás.
¡Qué caraduras, mamita!
Como respondieron los delegados de La Naranja, nuestra critica a la reforma del Código Civil fue integral, porque ampara la tercerización y viabiliza el fraude laboral, vulnera derechos laborales básicos como la indemnización integral en caso de accidente, ataca derechos de la mujer trabajadora como el aborto y la fertilización asistida; en fin, fue una reforma reaccionaria que ni se sometió al debate del Congreso, “aprobada con un tratamiento express que viene de un pacto político express entre la presidenta y el Vaticano” (Ver la intervención de Pitrola en la página Web del PO del 01/11/14).
Este engendro noventista y clerical fue impulsado y aprobado en soledad por el Frente para la Victoria, del que la directiva ongarista es un “soldado”. Solo fue combatido sin concesiones por la bancada del PO y en especial por Néstor Pitrola, diputado y congresal del gremio, que salvó el honor de los gráficos.
Miguel Bravetti
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